Prop 7 B + Corazon Abierto / No darse por vencido + 6.21.15

Beautiful work by Lynn Maudlin for
Diana Glyer's work, Clay in the Potter's Hands
M. Campbell-Langdell+
All Santos, Oxnard
(1 Sam. 17: [1a, 4-11, 19-23] 32-49; Ps. 9:9-20; 2 Cor. 6:1-13; Mark 4:35-41)

Quiero que toman un momento para pensar en cuáles son las cosas más valientes que jamás han hecho. I want you do take a minute to think about the bravest things you have ever done.
Posiblemente hay algo grande. Posiblemente hasta salvaron una vida o sirvieron a su país. Vi algo realmente valiente el otro día, cuando vi a algunos de las familiares de los que murieron en Charleston perdonando al que entendemos mató a sus seres queridos. Esto fue algo grande para mi. Pero para mí cuando pienso en las cosas más valientes que he hecho, o los momentos más difíciles cuando he tenido que tener fortaleza para hacerlos, siempre son cosas que no parecieran algo grande a los demás. Serian el momento como este: cuando era una joven adulta, tenía que tomar mi examen de manejar cinco veces hasta que lo logré pasar. Fue una humillación porque todos mis amigos habían pasado el examen con la posible excepción de una y solo es que yo me puse muy nerviosa con los examinadores y cada vez hacia algo estúpida. La primera vez olvidé quitar el freno de parqueo, y fallé inmediatamente. Y así fue.  Cada vez, fallé el examen, yo quien casi nunca había fallado un examen, quien fui estudiante “A.” Hasta el momento en que decidí no tomar el examen más.  Parecía que yo iba a estar condenada a la vida casi inconcebible para una joven en California del Sur de pedir “raite” de todos mis amigos y familiares. En Pasadena casi no había un bus en mi área, así que a mi edad fue terrible pensar en no poder manejar. There weren’t too many buses in my neighborhood in Pasadena, so I thought how awful to never drive!
Luego pensé que mi pesadilla había terminado porque fui a la universidad en Nueva York y por cuatro años casi nunca necesitaba un auto. Ah, pensé, la vida está bien. No necesito este estúpido licencia de manejar. Luego, gradué de la universidad, y apliqué para ser una interina urbana en una iglesia episcopal en Los Ángeles, en Inglewood para ser exacto. Y escuché algo que me llenó con miedo. Hubiera sido puesto en una posición de ser manejadora de casos en un centro familiar en Venice Beach y parte de mi posición fue coordinadora de un programa después de la escuela. Y tendría que manejar a niños en un minivan. Cuando hablé con mi nueva jefe en el teléfono antes de empezar, fui bien honesta que no tenía licencia de manejar, pero que iba a tomar el examen de nuevo. Y ella dijo, pues tienes que pasar. No hay remedio. ¡Ahhh! ¿Esta señora iba a confiar a mí las vidas de 7 o 8 niños? Obviamente fue loca. Pero practicaba y practicaba y algo había cambiado en los cuatro años. Había madurado, no estaba tan ansiosa, y gracias a Dios logré no solo pasar el examen, pero lo hice tan bien que la examinadora me dijo que hasta yo pudiera enseñar manejar. Así que no tengan miedo de ir de viaje conmigo. Yo aprendí manejando un minivan con ocho niños tratando de salir de sus cinturones en las calles llenas de pandillas de Venice Beach. Pero el momento de tomar el examen de manejar por la última vez fue un momento en que tenía que poner toda mi confianza en Dios que me iba a ayudar porque la única otra opción fue darme por vencido. I took the test because it was the only option other than giving up. And I passed with flying colors, with God’s help!
¿Por que hablo de todo esto? Es porque las lecturas de hoy hablan mucho de lo que es ser valiente. Cuando los discípulos teman la tormenta, Jesús no solo los pregunta por qué teman. Pero él dice algo que tiene mucho más que ver con la cobardía.[1] ¿Por qué están cobardes? Pues entendemos, ¿verdad? Yo sería cobarde también. Pero con el podemos estar calmados porque él nos va a proteger aunque si enfrentaremos tormentas en nuestras vidas.
Y claro que la historia de David y Goliat es una historia que siempre nos habla de la valentía. The story of David and Goliath also speaks to us about being brave. Aunque David es joven y pequeño, el vence al poderoso Goliat en nombre de nuestro Señor Dios. Desde los primeros días de escuela dominical escuchamos de David el pequeño que vence a Goliat, y escuchamos que aunque somos pequeños o pocos, si Dios está con nosotros, tendremos victoria. Pero si leemos esta historia en más detalle, hay más detalles violentos de lo que yo recuerdo de mis días de escuela dominical. Pero creo que estos no son lo más importante. Creo que lo más importante es lo que podemos aprender de David aquí.
Primero, hay una cosa buen clara aquí. Goliat empieza en la lectura larga amenazando a los israelitas y diciendo que porque no sirvan a su rey y mandan un hombre para luchar con él. Pero también empieza a maldecir los dioses de los Israelitas, es decir a Dios. David no está feliz con esto, no tanto porque es sirviente de Saúl. De hecho, si recuerdan de la semana pasada, él está ungido como el próximo rey, así que es el único que realmente no sirve a Saúl. Pero es sirviente de Dios, y no le gusta la manera en que habla Goliat. Ni le gusta la manera de que los Israelitas están reaccionado, que posiblemente parece darse por vencido en temor a Goliat. Esta victoria para Goliat seria la victoria no solo por los Filisteos, quienes casi derrotaron por completo las civilizaciones de la edad bronce,[2] pero también sería una victoria por sus dioses en contra del Dios vivo, Yahveh. Thus David makes it clear that it has to be about serving God, not men.
Así que David hace muy claro que hace esta batalla solo por Dios. Y creo que es importante a nuestras vidas también. Cualquiera cosa que hacemos, si lo hacemos primero por amor a Dios, es mucho más difícil fallar.
Segundo, aprendemos de este pasaje que tenemos que conocer a nosotros mismos. Secondly, David teaches us that we have to know ourselves and the gifts that God has given each of us. Aunque todos ven a David y piensan que es un shrimp, un camaroncito y no tiene ninguna chance de vencer a Goliat, el conoce a sí mismo, y lo que ha logrado hasta este punto en su vida. En tener que cuidar a las ovejas, ha vencido a leones y osos. No porque él es da bomb o lo mas cool, pero porque Dios quisiera que el protegiera a su rebaño. Así que él sabe que Dios lo va a proteger cuando protege su rebaño de Israel del león Goliat que ruge que va a tener la victoria sobre Israel. David conoce a sí mismo y así sabe que puede vencer a Goliat.
Tercero, tenemos que usar las herramientas adecuadas por nosotros mismos. Third, we each have to use the tools that work for each of us, not tools that work for others.  La armadura funciona para Saúl y para Goliat, pero David es pequeño. No funciona bien para él. Él no puede mover en ella. Así que el sale de la armadura de Saúl, mostrando que su liderazgo va a ser diferente. Y el escoge algo simple—cinco piedras lisas del arroyo—hasta es algo por reír por Goliat. David no parece bien preparado. Pero sí es. Cada uno de nosotros tenemos que no compararnos con los demás y en vez de esto conocernos a nosotros mismos y escoger las herramientas que Dios nos ha dado los dones de utilizar bien.
Pero posiblemente me pueden decir, este ejemplo no es de cada día. No todos los días hay un Goliat quien amenaza a nuestro Dios y a nuestro pueblo, y no todos nosotros somos David. Y es cierto. De hecho no estamos llamados a ser David, y los Goliats que enfrentamos por lo general no son personas. The truth is that we must apply this story to every day acts of courage, not to big instances that rarely come around. And there is too much death around us anyway. Hay demasiada muerte en nuestras vidas diarias. Así que quiero tomar este ejemplo y decir que justo como mi ejemplo, la valentía realmente se mide en acciones diarias. Como dice Mary Daly, una teóloga, obtenemos valentía en ser valientes, en practicar el musculo de coraje bueno cada día.[3] Es algo más simple. Ser vulnerable a veces es ser valiente. Pedir lo que necesita. No contestar solo lo que quiere escuchar su interlocutor pero decir la verdad de su corazón. Es vivir con el corazón abierto. Vi un ejemplo asombroso de esto el otro dia, cuando el coro de Bethel AME, la iglesia relacionada con la iglesia en Charleston aquí en Oxnard, cantó un himno en que dijeron “Yo abro mi corazon a cada uno que enfrento en mi camino. Jesucristo es el camino.” Wow.
Así que son tan importantes las palabras de San Pablo a los Corintios que escuchamos hoy. Él dice que aunque enfrentamos dificultades, tenemos que tener el corazón abierto. It is so important to follow Paul’s advice and to keep your heart open. Esto es difícil. Bien difícil. Aún más difícil en semanas como la nuestra cuando han pasado cosas como este tiroteo en Charleston, Carolina del Sur. Cuando nuestros corazones quiebran y posiblemente estamos muy enojados a la persona que mató a nueve personas, gente que era líderes, no solo en la comunidad afro-americana pero en el país. ¿Por qué hay tanto enojo, tanto racismo en nuestro país? Y ¿por qué piensa la gente que está bien responder con armas y con violencia? Justo como David, tenemos que cambiar de la armadura pero tenemos que tomarlo un paso más en honor a nuestro Señor Jesucristo. Tenemos que vivir con corazones abiertos. Tenemos que acercar a los que están en dolor en nuestro país y ayudarlos a saber que no podemos darnos por vencidos. Porque esto es lo que es un acto así. Es un acto de desesperación. Es darse por vencido. Nosotros, los valientes, sabemos que Dios nos ha dado algo diferente. Que actuemos así. Que construiremos comunidad en nuestros vecindarios. Que erradicamos el racismo como esa piedrita mató a Goliat. Porque el Goliat es racismo, no personas racista. Porque amor vence todo. Que mantenemos corazones abiertos, para ser agiles como David y amorosos como Jesús.



[1] Rolf Jacobsen, Karoline Lewis and Matt Skinner, “Sermon Brainwave #423” for June 21, 2015,  https://www.workingpreacher.org/brainwave.aspx?podcast_id=647.
[2] Roger Nam, “Commentary on 1 Samuel 17:[1a, 4-11, 19-23], 32-49” from www.workingpreacher.org for June 21, 2015. https://www.workingpreacher.org/preaching.aspx?commentary_id=2474.
[3] As quoted in Brené Brown, The Gifts of Imperfection, p.7. 

Comments

Popular posts from this blog

Faith or Fear? Advent 1C

Proper 20 (B) + A community of power + 9.23.18

Proper21BAcceptingourownwounds29sept24