Pascua 7 (B) + Resistencia + 5.13.18

(https://www.scotsman.com/news/uk/
shackleton-s-endurance-may-be-in-antarctica-1-3044222)

M. Campbell-Langdell

Todos los Santos, Oxnard

(Hechos 1:15 – 17, 21-26; Salmo 1; 1 San Juan 5:9 – 13; San Juan 17:6 – 19)

Amy Lindeman Allen dice, "la historia de la resurrección es la historia de Dios haciendo un camino donde no hay camino." ^[1]

Hacer un camino donde no hay camino.

Acabo de oír un audiolibro sobre este tema. En libro de Alfred Lansing Endurance (1959)^[2], he oído hablar la historia del viaje del grupo de Edward Shackleton en el Antártico y la increíble historia de cómo todos los miembros náufragos del grupo que empezó en el barco regresaron vivos. En cada punto de la historia, encontraron una manera de cuando no había manera. Primero, financiaron y empezaron la expedición justo mientras estaba empezando la guerra en 1914. Luego navegaron en el antártico las aguas-más lejos que jamás alguien había ido- y su nave fue exprimida en el hielo y finalmente se rompió aparte. Allí, aislados en una zona deshabitada y en el medio de un océano congelado, podrían haber tenido ninguna posibilidad de sobrevivir. Pero hubo manera. Lo hicieron a través de la gracia de Dios. Perseveraron sobre hielo, que a menudo necesitaban hacer pista trasera, quedaron en dos islas aisladas en medio del Océano Antártico y en grandes bloques de hielo hicieron campamento. Constantemente tenían que tomar decisiones en cuanto a mantener el grupo feliz y vivo, a veces dejando equipaje para poder proceder con menos peso, o eligiendo para alojarse en una ubicación más tiempo porque proceder sería una tontería. Para un año y medio, sobrevivieron. Por la gracia de Dios, encontraron un camino donde no había camino. Y finalmente llegaron a una base para la caza de ballenas. Pero no antes de que el grupo del rescate -ahora hasta tres hombres – debía cruzar el interior casi infranqueable de la isla de Georgia del sur. En un momento, en un glaciar, con una tormenta que se aproximaba y sin suficiente equipo para protegerlos, los hombres deciden deslizar en el glaciar en caída libre para evitar congelar a la muerte. Cuando finalmente llegaron al campo de caza de ballenas en la isla, marineros veteranos solo quisieran estrechar su mano a estos hombres. Porque encontraron camino donde no había camino.

Y tal vez el momento más conmovedor de la historia real fue cuando el equipo de rescate, después de muchos intentos para rescatar el resto del grupo  que quedaba en la Isla Elefante, finalmente llegó. Vieron a alguien alzando la bandera, pero la bandera quedó pegada y todo el mundo estaba demasiado emocionado para forzar la bandera arriba. Y Shackleton,  este líder de gran corazón, tenía mucho miedo, porque él pensó uno o más de sus hombres habían fallecido, y por esto tenían la bandera a media asta. Pero gracias a Dios todos sobrevivieron.

En el Evangelio de hoy, las palabras de Jesús resuenan a través del tiempo: " Cuando yo estaba con ellos en este mundo, los cuidaba y los protegía con el poder de tu nombre, el nombre que me has dado. Y ninguno de ellos se perdió, sino aquel que ya estaba perdido, para que se cumpliera lo que dice la Escritura." Ninguno se perdió, excepto el que ya estaba perdido. Tan precioso a un líder son estas palabras. Solo Dios sabe nuestro destino, pero en la medida en que se puede, no debe ninguno ser perdido. Aunque el Día de las Madres es bella para muchos y triste para algunos, o hasta parece un día de “Hallmark” en nuestro país, una cosa que podemos decir es que buenas madres o buenas figuras maternales –todas y de hecho todos-tienen este mismo profundo amor por sus hijos, ya sean biológicos los niños o a su cuidado. Que ningún sea perdido.

Jesús es nuestro líder más fuerte. De alguna manera, Jesús es maternal en este pasaje. Nosotros estamos bajo el cuidado de Jesús. Jesús nos lleva a través de cualquier tiempo o clima de cualquier tipo y hace un camino en nuestras vidas donde no hay camino. Y no uno de nosotros será perdido-si seguimos siendo fieles. Debemos llevar el testimonio y no construir nuestra casa sobre la arena de nuestra propia comodidad o supervivencia. Pero esforzamos por mantenernos fiel a lo que Dios está haciendo por todos nosotros.
En la historia que compartí antes, una y otra vez en el libro el autor menciona la decisión de los hombres de permanecer tan alegre como sea posible con los demás. Cada uno tuvo que decidir continuar de ayudar bajo estreses físicos y mentales increíblemente difíciles. En un momento un personaje simplemente intentó darse por vencido. Shackleton se acercó a él y explicó que no tenía realmente una opción, porque darse por vencido sería un suicidio en las condiciones heladas. Y así perseveró. Nuestra elección no siempre parezca tan dura. Pero yo también creo que nosotros debemos perseverar cuando tenemos preguntas o cuando la carne es débil. Porque si sólo permanecemos fieles, no podemos nunca ser totalmente perdidos.

Hubo en la historia de la Biblia uno que se perdió. Judas no podía ver el Camino verdadero de Jesús. Muchos de nosotros tenemos diferentes maneras de interpretar las acciones de Judas. Pero creo que era un ser humano. Sólo dejó sus dudas dirigirle. Él fue fiel e hizo su trabajo, pero llegó el punto de crisis y decidió confiar en el mundo y su tesoro en lugar de en Dios. Si él podría hacer eso con Jesús delante de él, cualquiera de nosotros puede sin haberlo visto. Es difícil echar la culpa. Cuando lo ven de esta manera, es más fácil tener compasión. ¿Fue él destinado para fallar? No puedo responder a ese misterio todavía. Pero es claro en la lectura de los Hechos de los apóstoles que el trabajo de Judas entre los doce era vital y necesitaba estar reemplazado. Y por esto tenemos el ministerio de Matías.

The show must go on, como dicen. Debemos perseverar en la fe. Pero ninguno se pierde que puede mantenerse en fe. Y aún aquellos que se sienten que han perdido su fe todavía la pueden recuperar, con la ayuda de amigos sabios. Con la ayuda de Dios.

Sin embargo sigue siendo cierto que la vida está llena de sufrimiento en medio de la alegría. Y esta analogía de "Endurance" es imperfecta. Porque en última instancia, nuestro objetivo como cristianos no es únicamente sobrevivir en esta vida. Nuestro objetivo es celestial.
Jesús dijo: "No te pido que los saques del mundo, sino que los protejas del mal." También pedimos no estar sacado de este mundo hasta nuestro tiempo. No importa que duro el viaje. Pero en cambio, podemos cada uno de nosotros ser renovados en fuerza para fidelidad. Podemos ser llenos de alegría para vivir. Así que no seamos tentados a renunciar.

Para cerrar, otra imagen: nuestro amigo granjero Guadalupe Rojas escribió el boletín más reciente de "La Mesa Abundante." Y mencionó las dificultades que habían tenido en primera siembra fresas en la granja. Cómo las primeras fresas eran rojos en el exterior y negros en el interior- un choque mal después de todo el cuidado y atención que los granjeros hubieron puesto a ellas. Sin embargo, él dijo, nunca nos damos por vencidos. Así que continuaron en el cuidado de las plantas de la fruta y ahora tienen grandes, deliciosas fresas disponibles. ¡Pueden ir a la granja y recoger ustedes mismo si quieren! ^[3]  No debemos nunca perder la esperanza. Porque la alegría es el fruto de la perseverancia y la fe viene por la mañana, incluso después de la noche más oscura. Que encontremos la resistencia dentro de nosotros, por Cristo. Amén.

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^[1]   Amy Lindeman Allen, “Commentary on Acts 1:15-17, 21-26,” for May 13, 2018, from: https://www.workingpreacher.org/preaching.aspx?commentary_id=3659.

^[2] Blackstone Audio, 2008.

^[3] Abundant Table, "CSA Newsletter: un mensaje del campesino Guadalupe 5/10/2018."