Propio 11A + No creen la mentira + 7.20.14
M. Campbell-Langdell
All Santos, Oxnard
(Génesis 28:10-19a; S. 139:1-11, 22-23; Romanos
8:12-25; S. Mateo 13:23-30, 36-43)
No creen la mentira. Don’t
believe the lie.
En el evangelio de hoy, hay
algo bien interesante. Entiendo de gente agrícola que si hay miedo de que
hierbas malas salen con el trigo, pero usualmente se limpia la semilla antes de
sembrarla, y en este acto controla el miedo de sembrar hierbas malas junto al
trigo. De hecho, una monja quien conozco decía que una de sus memorias
favoritas de su juventud en el campo fue cuando los trabajadores vinieron a
tomar la semilla y limpiarlo. Ellos hicieron un campamento detrás de su casa y
cocinaron y todo. Ella le encantaba mirarlos. Si ellos no lo limpiaba la
semilla, salía todo tipo de mala hierba y mostaza, que es bien interesante
porque la parábola que saltamos en el medio del pasaje de hoy y escuchamos la
semana que viene es sobre como la fe es como un granito de mostaza. The gospel passage today is
interesting because it doesn’t talk about the normal practice in agriculture of
cleaning the seed of the seeds of weeds, but instead it tells us the story of
an enemy who actually sows weeds, poisonous ones, in with the good wheat.
Pero el evangelio de hoy no
habla de limpiar la semilla, pero de un enemigo que siembra la mala hierba
después de que el dueño siembra el trigo. Esto no hace sentido. Este enemigo tendría
que ser persona bien malevolente o medio loco. Como no es algo que realmente
pasaría en el campo, estamos recordados
que esto es una parábola. Jesús está hablando de algo conocido a sus oyentes, o
la agricultura, para describir algo no conocido, el reino de Dios. Y como
usualmente hace, su ejemplo es algo que usualmente no pasaría en el mundo
actual para mostrar cómo es diferente el reino de Dios que nuestro mundo en que
vivimos.
So we see that the gospel is a parable. It tells us not so
much about a real thing in the world, as in how we should farm, as much as it
instructs us in the spiritual reality of the world.
Pero otra cosa muy interesante
es que la mala hierba no es solamente el diente de león que es molesto pero no
dañino, pero es la cizaña, una mala hierba que esta venenosa.[1]
Además parece mucho al trigo, así que él que siembra esto arriesga no solo
enfermar al granjero pero a todos los que van a recibir el trigo de la cosecha.
Así que esta parábola nos dice algo sobre la realidad espiritual del mundo más que algo de la agricultura. Jesús nos dice que este mundo no es como el mundo ordenada (aunque a veces cambiable) del granjero. Hay cosas en nuestro mundo que no podemos evitar o controlar, como el hecho de que hay el mal en el mundo. Y noten que no es para nosotros identificar y sacarlo. Es nuestro trabajo confiar en el Señor. Es así en nuestras vidas, que hay tiempos en que algo parece mal. Y sí podemos notarlo. No vamos a poder arrancarlo todo sin sacar algo bien. Hacemos lo que podemos pero a veces hay momentos en que tenemos que esperar en el juicio y la acción del Señor.
Así que esta parábola nos dice algo sobre la realidad espiritual del mundo más que algo de la agricultura. Jesús nos dice que este mundo no es como el mundo ordenada (aunque a veces cambiable) del granjero. Hay cosas en nuestro mundo que no podemos evitar o controlar, como el hecho de que hay el mal en el mundo. Y noten que no es para nosotros identificar y sacarlo. Es nuestro trabajo confiar en el Señor. Es así en nuestras vidas, que hay tiempos en que algo parece mal. Y sí podemos notarlo. No vamos a poder arrancarlo todo sin sacar algo bien. Hacemos lo que podemos pero a veces hay momentos en que tenemos que esperar en el juicio y la acción del Señor.
Unlike with farming, we cannot control the poisonous weeds of
thought and violence that spring up in our world. We can do our part to combat
them, but forceful action might do more harm to the good aspects of the world.
We have to trust in God as well.
Si están prestando atención al pasaje, van a notar que mi explicación es un poco diferente a la explicación en la segunda parte. Esto es porque muchas veces entendemos estas explicaciones en los evangelios como la manera en que la gente de su tiempo del evangelista, es decir, más o menos cincuenta años después de Jesús, entiendo este parte de lo que dijo Jesús. Nosotros podemos tener nuestra opinión también.
Si están prestando atención al pasaje, van a notar que mi explicación es un poco diferente a la explicación en la segunda parte. Esto es porque muchas veces entendemos estas explicaciones en los evangelios como la manera en que la gente de su tiempo del evangelista, es decir, más o menos cincuenta años después de Jesús, entiendo este parte de lo que dijo Jesús. Nosotros podemos tener nuestra opinión también.
Lo que yo tomo de este pasaje
es que en el mundo hay momentos en que lo que parece trigo, o algo bueno en
nuestras vidas, crece al lado a algo que es realmente trigo, realmente bueno.
Pero esta cosa parecida, como la cizaña, nos puede distraer de lo bueno. Por
parecer a lo bueno o a lo menos parece neutro, es más dañino, más venenoso.
Toma, por ejemplo, cualquier de los ejemplos de violencia en nuestro mundo. ¿Qué pasó con el avión en Ucrania? ¿No sabían que eran gente en el avión que estaban estudiando como erradicar la SIDA? Supuesto que no. Tenían miedo, o estaban enojados, probablemente. Toma la gente en nuestro parte de los EEUU que no quieren aceptar a los niños migrantes, que hablan de tener recursos demasiados limitados. Y si de un punto de vista hay, pero no si estamos dispuestos a estar creativos. We have much violence and fear today, and I think we need to hear the words of Paul to the Romans. Ellos hablan como gente que necesitan escuchar a San Pablo hablando a los Romanos hoy: “Pues ustedes no han recibido un espíritu de esclavitud que los lleve otra vez a tener miedo, sino el Espíritu que los hace hijos de Dios.” Pablo habla a gente en Roma que probablemente estaba sufriendo persecución por ser cristianos. Ellos no estaban en poder. Tenían muy pocos recursos. Pero Pablo dice—tú eres el hijo de Dios por adopción. Tienes todos los derechos del hijo. Cuando lo piensa así, el esclavo no puede ofrecer hospitalidad por miedo y porque no es su lugar, pero un hijo siempre puede compartir lo que es de su Padre. ¿Y qué tenemos que no es de nuestro Padre Dios?
Toma, por ejemplo, cualquier de los ejemplos de violencia en nuestro mundo. ¿Qué pasó con el avión en Ucrania? ¿No sabían que eran gente en el avión que estaban estudiando como erradicar la SIDA? Supuesto que no. Tenían miedo, o estaban enojados, probablemente. Toma la gente en nuestro parte de los EEUU que no quieren aceptar a los niños migrantes, que hablan de tener recursos demasiados limitados. Y si de un punto de vista hay, pero no si estamos dispuestos a estar creativos. We have much violence and fear today, and I think we need to hear the words of Paul to the Romans. Ellos hablan como gente que necesitan escuchar a San Pablo hablando a los Romanos hoy: “Pues ustedes no han recibido un espíritu de esclavitud que los lleve otra vez a tener miedo, sino el Espíritu que los hace hijos de Dios.” Pablo habla a gente en Roma que probablemente estaba sufriendo persecución por ser cristianos. Ellos no estaban en poder. Tenían muy pocos recursos. Pero Pablo dice—tú eres el hijo de Dios por adopción. Tienes todos los derechos del hijo. Cuando lo piensa así, el esclavo no puede ofrecer hospitalidad por miedo y porque no es su lugar, pero un hijo siempre puede compartir lo que es de su Padre. ¿Y qué tenemos que no es de nuestro Padre Dios?
Sí, vivimos en momentos de
mucho dolor. Hay violencia en Israel y Palestina, en Centro América y México y
en Ucrania. Pero San Pablo nos dice que, justo como la mujer con dolores de
parto, vamos a ver algo diferente. “Sufrimos profundamente”, dice, pero después
dice, “Con esa esperanza hemos sido salvados. Solo que esperar lo que ya se está
viendo no es esperanza, pues, ¿Quién espera lo que ya está viendo?” Él dice que
tenemos que estar abiertos a lo que viene próximo, lo que Dios tiene en mente.
It is so important then that we do not believe the lie so
that we are open to God’s good work in the world.
Así que es clave que no
creamos la mentira. Tenemos que confiar en Dios. No en la mala hierba que nos
diría que no es nuestro deber compartir amor, que no tenemos bastantes
recursos. La cizaña que crece en nosotros y nos dice que no podemos soñar
por un mundo de paz.
Y escuchando el salmo, es
obvio porque confiamos en Dios. Psalm 139 reminds us that we trust God precisely because God
created us and knows us more intimately than anyone else ever could. ¿Quién nos
conoce como Dios? Nadie. Él nos creó,
en el medio del mismo salmo de hoy, tejiéndonos en el vientre de nuestra mama.
No hay quien nos conoce y nos ama más. Su guía es siempre para nuestro bien.
Entonces, nos preguntamos,
¿Confiamos completamente en Dios? Do you completely trust in God? Aunque parece
haber escasez, podemos confiar que en el haya cosecha para todos, y cosecha no
de las malas hierbas, ¿pero del trigo bueno?
Señor, danos nuestro pan de cada día. Y danos confianza en ti, tu que nos formamos y nos cuida siempre, en todo lo que enfrentamos y hacemos, hoy y siempre, amen.
Señor, danos nuestro pan de cada día. Y danos confianza en ti, tu que nos formamos y nos cuida siempre, en todo lo que enfrentamos y hacemos, hoy y siempre, amen.
[1] Dan González Ortega, “Comentario
del San Mateo 13:24-30, 36-43”, de http://www.workingpreacher.org/preaching.aspx?commentary_id=2118 (Julio 20, 2014).
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