Advent 2 (B) + Dios hace liso el camino + 12.7.14
(Eric Valentine, http://blog.praisephotography.com/2013/12/the-prophet-isaiah-gives-us-hope.html) |
M. Campbell-Langdell+
All Santos, Oxnard
(Is. 40:1-11; Ps. 85:1-2, 8-13; 2nd Pet.
3:8-15a; St Mk 1:1-8)
Tuve una niñez y una adolescencia
un poco difícil. Así que conozco un poco de lo que es sentir como si estuviera
pasando por un tiempo tan difícil que no supiera si realmente vaya a pasar
hasta el otro lado. From
my childhood I know a bit about what it is like to feel like you are going
through a time so rough you don’t know if you will ever get out of it.
Fui una niña obstinada y
libresca, no una combinación para hacer muy fácilmente los amigos. Y en
Inglaterra tuve solamente un par de amigas buenas. Pero fue peor cuando mudé a
los EEUU. Fui bien diferente y en esos tiempos mi acento y mi cultura ambos
fueron bien Británicos, lo que me hizo parecer muy interesante a los jóvenes mayores
que yo pero bien extraña a los de mi propia edad. Fue bien difícil hacer
amigos, y algunos aun fueron condenados al ostracismo por tratar de ser mi
amigo.
Así que fueron bien difíciles mis
primeros años aquí en los EEUU. Sentí que no fui en la tierra
prometida pero en un tipo de exilio. Pero, de alguna manera, aunque a veces no
pensé que iba a vencer las montañas
de bajo autoestima o mi escasez de amigos, Dios me ayudó a
superar. God carried me
through even when I thought I wouldn’t overcome the obstacles. Dios
hizo recta la calzada de mi vida. God made straight the paths. Y me llevó a
un tiempo de ser una joven adulta en que tuve más amigas y pude ser mi misma. Y
de allí moví a una mayoría de edad en la que con más frecuencia
siento que estoy en una buena situación con buena gente. He encontrado mi
camino y estoy cómoda en mi misma. I have found my way and am comfortable in
myself. Y doy gracias a Dios por lucir mi camino hasta ahora. Mirando hacia atrás,
veo como Dios me llevó por todo y me hizo más fuerte como
resultado. También aprendí empatía en el proceso, tanto como la
paciencia.
“No es que el Señor se tarde
en cumplir su promesa, como algunos suponen, sino que tiene paciencia con
ustedes, pues no quiere que nadie muera, sino que todos se vuelvan a Dios” dice
en 2º Pedro 3:9. Dios es paciente con nosotros, y en aprender como confiar en su
coordinación de tiempo, muchas veces aprendimos la paciencia nosotros mismos.
Esto es solamente una pequeña parte
de mi historia humilde. Y de ninguna manera es el formato ideal para describir
muy bien estos conceptos de “exilio,” de “desierto,” y “preparar el camino”.
Pero los Israelitas de quienes escuchamos en este capítulo 40 de Isaías, una sección
que llamamos “La llamada del Segundo Isaías”, ellos están para regresar de su
exilio de su patria. The
Israelites here in Second Isaiah really had it rough because they have
experienced real exile and destruction of their culture. Dios
hasta sugiere que han sido sobre-castigados. Esto es porque que su separación
de su tierra ha sido tan largo y tan duro. Así que, a diferencia de la mayoría de
los profetas quienes están llamados a gritar y empujar a la gente a tomar acción
y a alabar a Dios, Segundo Isaías está llamado a dar consuelo. Comfort, Comfort
my people! A asegurarlos que todo vaya bien. Que aunque han sufrido durante su
exilio en Babilonia, y aunque los que quedaron en Jerusalén han sufrido en ver
la destrucción de su tierra, que Dios va a regresar a ellos y va a hacer las
llanuras lisas y hasta va a hacer una calzada recta en la región estéril del
desierto si es que necesite. Todo esto para estar con la gente de Dios. Dios
hace rectas las calzadas, ambos literalmente y espiritualmente (lo que es más
importante), para que la gente este restaurado a su casa, y a sí mismo.
God will not stop at anything to reach God’s people. Dios
no se detiene por nada en buscar a su gente. A restaurarnos a quienes debemos
ser.
Y aquí en el evangelio de San
Marcos lo escuchamos de nuevo. Juan el Bautista, el nuevo Elías, o posiblemente
un nuevo predecesor único, dice, Aquí está el Dios de ustedes, ¡Aquí viene, de
nuevo! Dios viene en
Jesus. John the Baptist says God is coming in Jesus. Y de hecho Jesús
esta ya, pero tenemos que preparar nuestros corazones para verlo; para recibir
su mensaje. El arrepentimiento es un acto de volverse a Dios. No es toda pena y
ceniza; puede de hecho ser un gozoso regreso a nuestro creador, quien todavía nos
ama después de todos estos años. Es un volvernos a nosotros
mismos.
Nuestro Dios es celoso, y no
se detiene ante nada para alcanzarnos. Y es su manera de Dios de hacer lisos
nuestros caminos. Pero a veces solo lo vemos en la retrospección. ¿Cómo ha
alisado Dios su camino? Posiblemente no tuvo una niñez medio tumultuosa, como
la mía, o la suya tenía otras luchas más serias. O posiblemente han pasado por
otros desafíos, también, y han visto en el otro lado como es que Dios estaba
alisando el camino por Usted, para que pudiera pasar por el desierto vivo. Did God help you make it across a
wilderness alive? Not literally, but spiritually or emotionally? ¿Cómo es que Dios le ha restaurado a sí mismo?
Si está en el medio de un
tiempo difícil, y si las montañas en el desierto de su vida parecen demasiadas
rocosas para pasar por ellas con seguridad, sepan que Dios está trabajando en
su vida, aun ahora, para llevarle a la vida que Dios le tiene en mente. God is already working, smoothing the
paths, and will get you through, if you trust in God. Dios está
ocupado, aun ahora, en alisar sus caminos. God is restoring you to yourself in
this way.
Here is your God, working in your life. Aquí
está el Dios de ustedes, trabajando en su vida. Creemos que nuestro Dios, Dios
con nosotros, Emmanuel, está aquí. Y también creemos que Dios viene de nuevo en
Cristo.
Justo como aquí en San Marcos
Juan el Bautista dice que Jesús viene (y sabemos que él ya estaba presente).
Juan dice que Jesús va a bautizar con el Espíritu Santo. Esto fue un concepto
totalmente nuevo. ¡Que extravagante y extraño! Nuestro Dios está aquí, aquí esta
nuestro Dios, y ¡Dios hace algo nuevo! God is doing a new thing! Says John the Baptist, the
forerunner.
Dios está al punto de hacer
algo nuevo, ¿no lo ve? Dios está al punto de hacer su camino recto, ¿no lo
perciba?
¿Nos atrevemos a creerlo? Do we dare believe that God is
doing something new in our lives? Estamos lo suficientes audaces
como para creer que no solo fue nacido Jesucristo en Belén hace dos mil años,
¿pero que Cristo venga de nuevo? ¿Nos atrevemos a esperar esta venida?
Sabemos que para el Señor un día
es como mil años, y mil años como un día. Tenemos que cultivar la sagrada
paciencia que nos deja doblar y flexionar hasta que estemos en el tiempo “Kairos”
de Dios, el tiempo afuera de nuestros relojes basados en “cronos.”
Pero a la vez, Dios está aquí,
aun ahora, trabajando en nosotros. God is here working among us. And wow, do we need it. Ay, ¡cuanto lo necesitamos! Estamos en un mundo de dolor. We are in a world of pain.
Tenemos tantos heridos, tantas divisiones. Hay tantas
circunstancias en que nos preguntamos ¿realmente somos nosotros mismos? Todo
alrededor de nosotros vemos injusticia, y una escasez del entendimiento mutuo.
Necesitamos restauración. Estamos en exilio. We are in a spiritual wilderness.
Y en 2º Pedro si escuchamos
que todo se derretirá. Pero también sabemos que nuestro Dios es paciente y no
quiere que perezca ninguno. Así que, aunque vemos la destrucción en nuestro
mundo, sabemos que aun así Dios está trabajando pacientemente en y para nosotros,
tejiendo un nuevo futuro para nuestra prospera.
Si, sabemos que Dios, aun
ahora, esta alisando los caminos delante de nosotros. Dios está reconstruyendo
la ciudad divina. Sabemos que la misericordia y la verdad se encontrarán,
y que la justicia y la paz se besarán. All that is broken will be
restored. Todo estará restaurado.
Y confiemos en que si viene Jesús.
Debemos preparar nuestros corazones para El. Que flexionamos y volvemos
nuestros corazones hacia nuestro Dios, hacia nuestro Dios quien hace rectos
todos nuestros caminos.
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