Pascua (C) + Choque y Confianza + 3.27.16

M. Campbell-Langdell
All Santos, Oxnard
(Isaías 65:17–25; Salmo 118:1–2, 14–24; Hechos 10:34–43; San Lucas 24:1–12)
Hacia el final de la película “The Big Short,” o “La gran apuesta,” un hombre llamado Mark Baum, un hombre que hacia inversiones, habla de lo decepcionado que esta con nuestra cultura estadounidense. Él dice: “Vivimos en una era de fraude en América. No solo en los bancos, pero en el gobierno, la educación, la religión, la comida, aun en béisbol… y lo que me molesta no es que el fraude no es congenial. O que es malo. Porque por quince mil años, el fraude y el pensamiento miope nunca han funcionado. Ni una vez. Eventualmente estas pillado, y las cosas se van al diablo. ¿Cuándo… olvidamos todo esto? Pensé que fuimos mejor que esto, realmente lo pensé.” He says “I thought we were better than this, I really did.”[1]
El fraude es algo bien común en nuestro mundo, y en esta película es algo bien verdadera. Habla del mercado de vivienda y como un pequeño grupo de personas percibieron los problemas y el fraude en las ventas de inversiones en las hipotecas. Ellos apostaron en contra de estas inversiones y ganaron mucho dinero, pero también la experiencia los dejo decepcionados que el sistema fue tan corrupta. (Quiero decir también que si piensan ver esta película que no es apropiado para niños ni para personas de disposición delicada porque es muy grosera a veces.)
Pero, regresando al fraude. Fraude es algo verdadero, en nuestro país y en diferentes partes del mundo. Y así es que no hay sorpresa que en uno de los evangelios, una respuesta a la muerte de Jesús entre los líderes religiosos de su tiempo fue un temor de fraude. En San Mateo hay una preocupación de que sus discípulos van a sacar el cuerpo de Jesús de la tumba y pretender que esta resucitado.
It is not surprising that some of the religious authorities of Jesus’ time feared fraud—that his followers would steal his body from the tomb and pretend he was raised from the dead.
Pero de hecho, como vemos en el evangelio de San Lucas hoy en día, aquí no hay fraude. La verdad chocante es que ¡Jesús ha regresado a la vida! The shocking truth is that Jesus has come back to life! Pero también entendemos la incredulidad de la gente. Los judíos tenían una tradición fuerte de tener debates sobre la potencial resurrección de los muertos, pero siempre hablaba de esta posibilidad como algo para otro tiempo y lugar. No one imagined that someone could be raised from the dead in first century Palestine, under Roman Rule. ¡Los tiempos del fin, del Mesías, no habían llegado ya!
O sí, había la cuestión problemática de Lázaro. Porque el sí fue resucitado de la muerte, o a lo menos es lo que dijeron. ¿Pero todos nosotros hemos escuchado historias de un pobre tipo que cayó en coma, y quien fue considerado prácticamente muerto por días o hasta meses, pero quien por un milagro regresó a la vida? Seguramente no es igual, ¿no? Lazarus’ raising from the dead was a troublesome story that caused some to have more faith and others to have doubts, wondering if it was a fraud. Mientras algunos vieron la historia de Lázaro como una manera de creer en Jesús y en su reino, otros tenían aún más dudas. Justo como las películas de milagros que vemos hoy en día—a veces aumentan la fe de la gente, pero para otros empiezan a dudar— ¿es esto un cuento fantástico?
Pero Jesús— ¡él estaba muerto! Pegado hasta el punto de perder mucha sangre, y habiendo perdido aún más sangre después de su muerte en la cruz, había sufrido una muerte terrible. He had suffered a body breaking death. There was no chance he was in a coma. Él no estaba en coma. Ningún cuerpo ni mente pudiera haber sobrevivido eso.
Así que sacaron su cuerpo sin vida de la cruz y con mucho amor lo enterraron. Un gesto de amor final para el en quien habían creído, pero quien ahora lo habían dejado, sin explicación. He had left them, but they buried him all the same. Es posible que sintieran abandonados, como siente mucha gente en una perdida así. Pero lo amaban igual y entre gente casi extranjera como José de Arimatea y amigos cercanos como las mujeres quien lo acompañaba, lo pusieron en la tumba y empezaron las preparaciones funerarias. Especies y perfumes. Era algo que pudieron hacer.
Pero en la mañana, las mujeres, caminando en amor y cargando perfumes y dolor, acercaron a la tumba. ¡Pero algo fue diferente! Was something wrong? The women see the stone rolled back.
Alguien había movido la piedra. ¿Fuera posible que alguien hubiera tocado al cuerpo, aun después de una muerte así de difícil? ¿Dónde estaba? Where was he?
Y luego, a quienes vieron, pero ¡ANGELES! And then they saw ANGELS!
Y es posible que todo fue demasiado para las mujeres, porque se inclinaron hasta el suelo. They fell down, their faces to the ground. ¿Fue por miedo, o reverencia, o simplemente que esto fue la gota que derramó el vaso? Posiblemente fue todo esto, y más.
Ahora, los ángeles, entonces, como ahora, no fueron una ocurrencia normal. Tienden a aparecer en las escrituras, como en la vida, cuando algo grande ocurre. Justo como hace treinta-algo años apareció un ángel a su madre María para anunciar su nacimiento, ahora, dos ángeles (¿doble por la noticia?) contaran esta noticia a dos otras Marías y una Juana. ¡Jesús había resucitado! Jesus had returned to life! ¿Un cuerpo tan quebrado, ahora entera de nuevo, y restaurado?
Y luego los ángeles—que notamos que no dijeran que no tengan miedo— ¿posiblemente no fue necesario, esta vez?—los recuerdan de lo que dijo Jesús. Que iba a morir, y en el tercer día iba a resucitar a la vida. The angels reminded them about what Jesus had said about dying and returning to life. Fueron como dos maestros de la escuela bien estrictos. Recuerdan, ¡él los dijo esto!
Fue como si los ángeles lo recordara esto, pero el problema fue que las mujeres sintieron como si esto fue la primera vez que realmente lo escucharon. It had not been clear before. Antes no lo realmente entendieron. Él estaba con ellos, y si dijo esto, pero fueron las cosas que decimos. Algo metafórico. I mean, it was shocking! ¡De hecho, era algo chocante! Hablamos de la resurrección, pero nunca la esperamos ahora (un poco como las inversiones en hipotecas nunca fallan).
Pero muy lentamente, las mujeres escucharon esta noticia de nuevo y empezaron a entender. Slowly the women began to believe that something big had happened. Algo grande había ocurrido. Una verdad chocante era verdadera. ¡Jesús fue vivo! (“¿Por qué buscan ustedes entre los muertos al que está vivo?” Habían dicho.) Todas estas cosas confusas empezaron a colocarse, como el más brillante y bello juego de rompecabezas que uno puede imaginar.
Entonces fueron de prisa a los apóstoles, listas para compartir las buenas nuevas. They understood and wanted to share the good news with the apostles. Pero los apóstoles no estaban allí con los ángeles. No lo creían. Cuando lo piensa bien, todos nosotros hemos pasado por esto. Hemos tenido una verdad para compartir. Dios nos ha abierto los ojos para entender algo, pero otros todavía no están allí. Puede ser algo desconcertante, llevar una verdad todavía no común. Y las mujeres experimentaron esto en el evangelio de hoy. De hecho escuché que la palabra “leros” que se traduce como “una locura” significa “basura.” Es la única vez que se ocupa en el evangelio.[2] The apostles thought that the women were sharing a load of trash!
Los apóstoles no solo no creyeron a las mujeres, pero pensaron que su historia fue basura, porquería, etc. Algo tan ridículo que solo aparece la palabra una vez en el evangelio. Something so ridiculous they used this word only once in the gospel!
Pero lo chocante era que era verdadera.
Pedro, siempre un tipo activo, y obviamente también sintiendo conmovido y con pena de haber negado a Jesús, tenía que ir a ver qué pasaba. Of course, Peter had to go check it out. Así que se fue y vio la tumba vacía la evidencia de la realidad chocante. ¡Solo las sabanas! Pero lo interesante es que no vio a Jesús. No todavía. Esto vendría más tarde.
We are a bit like Peter at the end of this gospel passage—we haven’t seen Jesus yet. Justo como Pedro aquí, nosotros no hemos visto a Jesús todavía, pero empezamos a creer esta verdad chocante en nuestros corazones. A veces lo viene lento, con incredulidad, o la suspensión voluntaria de la incredulidad.
Luego, como un pequeño terremoto dentro del corazón, una piedra se mueve, y entra el gozo y la esperanza.
Pero entretanto, vivimos en este mundo. Un mundo donde la temperatura esta elevada y los mercados están diseñados para el bien de los que ahora tienen casi todo.
We are still in this world where people can lose homes, and sometimes their lives, due to others’ irresponsibility. Por causa de la irresponsabilidad de los demás gente puede perder su vivienda y hasta su vida a veces. Y algunos no tienen agua pura para beber.
De una manera, esto no es nuevo. Isaías habla de algo semejante en la lectura que leímos hoy. Si esto no fue así, ¿Por qué habla de la gente que va a vivir largo tiempo, si no había gente muriendo demasiado joven? O ¿Por qué habla de que “La gente construirá casas y vivirá en ellas, sembrará viñedos y comerá sus uvas” si no fuera que la gente estaba viviendo en casas de los demás y otra gente no estaba comiendo la fruta de sus labores? People in Isaiah’s time were going through similar injustices.
Así que, sabiendo esto, pero también sabiendo que algunos problemas parecen aumentar hoy en día, ¿cómo vivimos en esperanza en este mundo? How do we live as resurrection people?
Podemos buscar la evidencia de las buenas nuevas en vivir, tanto como es posible, en una manera que no daña a los demás ni a la tierra. We can remember that our choices impact others. Que nuestras elecciones tienen consecuencias para los demás. Podemos resistir vivir en miedo y el cinismo ubicuo de nuestra cultura. Podemos resistir la tentación de pensar mal de grupos enteros de personas—si son musulmanes o conservadores o gente transexual. Dios no hace diferencia entre una persona y otra. We can resist a narrative that encourages judging whole groups of people. Podemos resistir la narrativa que invita la violencia y el avaricio. Podemos recordar que a veces el bien común es más importante que siempre parecer tener razón, o siempre tener un buen balance económico.
Pero, también sabemos que últimamente no se trata de lo que hacemos. Ultimately it is not about what we do. Esto es solamente para nosotros, para saber vivir en Cristo.
Porque un Dios quien pudiera regresar ese Cristo tan muerto a la vida nos renovará también. Si nuestros corazones están dispuestos. Aun si al inicio nos parece una tontería, si nuestros corazones, agotados por el mundo, quieren tirarlo como la basura. Aun así, Dios nos pide confiar en Él. A conocer que algo más grande que nosotros está en proceso. Que nosotros simplemente son colaboradores con el creador, quien está colocando todo el juego de rompecabezas de este mundo hasta que vamos a mirar el más precioso diseño que jamás hemos visto. ¡Cristo esta resucitado! Y amor tendrá la última palabra. Amen. ¡Aleluya!



[1] “The Big Short,” 2015. Mi traducción.
[2] Karoline Lewis in Karoline Lewis, Matt Skinner, Rolf Jacobson, “Sermon Brainwave Podcast 476: Resurrection of our Lord,” https://www.workingpreacher.org/brainwave.aspx?podcast_id=738 (For March 27, 2016). 

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