Pascua 6 (C) + Lydia, Mujer audaz + 5.1.16
(from: http://www.shawnaatteberry.com/2014/03/17/ lydia-buisness-woman-and-home-church-pastor/) |
M. Campbell-Langdell
All Santos, Oxnard
(Hechos 16:9–15; Salmo 67; Revelación 21:10,
22–22:5; Juan 14:23–29)
Quiero
cantar las alabanzas de las mujeres audaces. Donde yo nací, en Inglaterra, era
bien entendido que una mujer debe estar un poco callada, a lo menos para estar
recibida como una persona de buena educación. Where I was born, in
England, it was understood that women should be generally quiet and mild in
their manners, at least the ones who did not want to be seen as low-class.
Una
mujer que hizo demasiado ruido, que habló demasiado fuerte, o quien de
cualquiera manera no pareció lo anticipado como la mujer inglesa, callada y
siempre apropiada, fue tratado a veces como si fuera no solo mal educada pero
también como si fuera un poco grosera.
La
cultura judía del tiempo de San Pablo no fue tan diferente. Sabemos esto porque
las mujeres de Macedonia, la región donde se encuentra San Pablo con Lydia,
fueron conocidas como mujeres más libres y más poderosas que en otras partes de
la región.[1] Así que podemos imaginar el escenario. We
can imagine the scene—Lydia is a foreigner. She may be loud and visibly
wealthy, since she sold purple cloth—the cloth of the imperial elite. Lydia probablemente pareció muy rica y un poco
intimidatoria a San Pablo. Vendía ropa de la tela más fina—la ropa de color
purpura fue para el emperador y su corte—entonces ella debe haber sido rica y
no el tipo de persona de honrar demasiado a cualquier hombre quien entró en el
escenario. Y puede ser que, como aun en Macedonia ella es extranjera, ella
parece un poco exótica y no sé, posiblemente habló un poco fuerte. Con su ropa
de un color que viene de los moluscos, los únicos que produjeron este color
maravilloso de purpura en aquella época—con su nombre, que evoca una región
tras el mar de Macedonia. Lydia debería haber parecido completamente extraña a
Pablo.
Y
¡ella está dirigiendo a un servicio de oración! Wow. It is amazing; she
is leading a prayer service! Esto
es asombroso porque de hecho los bases de las sinagogas siempre fueron hombres.
Pero como ella fue una gentil, (de los quienes hablamos la semana pasada), pero
un no-judío que respetó el Dios de los Judíos, ella pudo seguir la alabanza de
Dios sin tener que seguir todas las reglas.
Y
esto es muy interesante, porque entiendo que San Pablo vino, dirigido por el Espíritu
Santo, para formar una congregación allí, para compartir las Buenas Nuevas de
Cristo. Y yo entiendo que un hombre de su entrenamiento de San Pablo, quien antes
fue un judío bien estricto, hubiera buscado hombres. Hasta escuche esto: “Los
rabinos decían: ‘es mejor que se quemen las palabras de la Ley en vez de
compartirlos con una mujer.’”[2]
Pero Pablo obviamente no creyó esto todavía, porque él se acercó a este grupo
de mujeres al lado de un rio para orar. Y luego el compartió las Buenas Nuevas
con ellas. Y algo maravilloso ocurrió: Lydia y todos los de su casa se fueron
bautizados. Nació una parte de la iglesia de Cristo.
Yo
tomo muchas lecciones de este pasaje. One thing I learn from Paul is
how to follow the Holy Spirit even when she leads me in a different direction
than expected. Del ejemplo de San
Pablo aquí yo aprendo como seguir el Espíritu Santo aun cuando me guie en otra
dirección. Y también veo cómo puedo estar abierto, sin juicio, para poder
actuar el Espíritu Santo. Porque, si veremos el empiezo de este pasaje, Pablo
quiere ir en otra dirección. Justo antes del pasaje que escuchamos, Pablo y sus
compañeros, quienes hablan de una voz de “nosotros” en este pasaje de los
Hechos de los Apóstoles, quieren ir a la región de Bitinia, pero dice “el Espíritu
de Jesús no se lo permitió” (Hechos 16:7). Esto es interesante, porque sabemos
que el Espíritu quisiera que las Buenas Nuevas sean difundidas sobre todo el
mundo. Pero obviamente no fue el momento para Bitinia, sino que era el momento
para Macedonia. ¿Hubieran sido los apóstoles parados por algo en Bitinia? No
sabemos. Pero San Pablo sintió la guía del Espíritu, aquí en una prevención del
Espíritu, y un llamado en un sueño de un hombre de Macedonia (siempre sabemos
en sueños lo que no sea obvio en la vida diaria). Y él sigue donde el Espíritu
lo guía, junto con los otros apóstoles. Esto es algo importante para nosotros
mirar y absorber porque a veces queremos ir a un lugar, o hacer algo. Tenemos
un plan. Pero Dios sabe mejor. Y Dios nos muestra que ha cerrado una puerta y
abierto otra puerta. Pero no lo veremos si no estamos abiertos. Todos hemos
tenido momentos de tratar de abrir una puerta cerrada, y no hay razón obvia,
sino que Dios tiene otro plan. Y tenemos que seguirlo fielmente para hacer el
trabajo del Reino.
Luego,
otra cosa que veo en San Pablo aquí, de que quiero aprender, es lo abierto es
su mente a ver el Espíritu de Jesús en cada persona. Despite
his very strict religious background, Paul can see Lydia as a companion in
Christ. Porque tenemos que
pensar en de donde vino Pablo. No fue mucho antes que esto que él fue un judío
bien estricto en un proceso de eliminar la secta de los cristianos. Fue un
hombre muy religioso, con todo lo bueno y malo que vino de ser un hombre muy ortodoxo
judío en aquella época. Como mencioné antes, la cultura judía, a lo menos en el
templo, no fue muy abierto a mujeres sirviendo como líderes en la sinagoga. Ese
fue un papel de los hombres. Así que cuando Pablo, en el medio de los viajes
con los otros apóstoles, quisiera alabar con otros judíos, y busca este grupo
de los que alaban a Dios junto al rio, imagino que algo dentro de él fue un
poco sorprendido. Pero el Espíritu de Dios abrió no solo el corazón de Lydia,
pero su corazón de Pablo también, para que el pudiera continuar en este grupo
el empiezo de la iglesia entre gente de origen no-judía. Por un milagrito el no
vio su género de Lydia ni de sus compañeras pero el Espíritu de Dios que estaba
allí, y lo nombró, y todos los celebraron con el bautizo.
De
Lydia yo aprendo dos cosas también. Uno es como estar abierto en mi corazón y
escuchar bien de mis compañeros en la fe. Y otra cosa es la
hospitalidad. From Lydia, I learn a lot about hospitality and being open to the
movement of the Spirit. Lydia
allí, cerca del rio, tenía una posición bien linda en su sociedad—probablemente
era rica por su venta de telas finas, y disfrutaba de cierta independencia. Y además
tiene su grupo de alabanza de Dios, este Dios de Abrahán de quien todos habían
escuchado pero, como fueron todos gentiles, no conocían muy bien. Pero ella está
abierta para incluir a San Pablo, esta persona carismática que convirtió recién
de judío ortodoxo a uno de los más dedicados seguidores de Cristo. Cuando el
entra en su grupo de alabanza, con sus compañeros, ella y sus compañeras lo
incluyen en la adoración de Dios. Y lo escuchan, y como ella está abierta, el Espíritu
puede trabajar en su corazón para abrirlo al mensaje que Pablo trae, el mensaje
de Jesús. Y ella esta bautizada, la primera mujer cristiana de origen no-Judía.
Es asombroso, y lo que ella me muestra es que tenemos que estar abiertos al
movimiento del Espíritu, y dejarlo trabajar dentro de nuestros corazones. La
segunda cosa es que Lydia responde con la hospitalidad. No sé si escucharon,
pero Pablo y sus compañeros dijeron que ella dijo: “Si ustedes juzgan que de veras soy creyente en el
Señor, vengan a alojarse en mi casa.” Y dicen: “Y nos obligó a quedarnos.” (Hechos 16:15) Lydia said,
if I have been faithful, stay with me. Y Lydia insista en que ellos quedaran
con ella. Esto es muy importante porque los apóstoles no conocían la cuidad, y
probablemente no tenían mucho dinero para pagar para alojamiento. Además, las
posadas tradicionales muchas veces fueron lugares para prostitución y otros
vicios.[3]
Así que Lydia no solo ofrece su casa, pero un lugar seguro y tranquilo para
continuar su ministerio en aquel lugar. Pero su hogar no es solo un lugar para
quedar, pero como sabemos, las primeras iglesias cristianas empezaron en las
casas, y es probable que desde aquella casa de Lydia, con este grupito de
creyentes, y con otras semejantes, empezó el movimiento que ahora es todas las
iglesias de Cristo – católicas, protestantes y de cualquier sabor—que existan
en todo el mundo.
Así que, nunca piensan que nuestra pequeña iglesia no es fuerte, porque así empezó el movimiento de los seguidores de Jesús. Let us never think that a small church cannot start something big, because just that happened with Paul and the apostles and Lydia and her followers so many years ago.
Que estemos abiertos al Espíritu y a nuevas personas como San Pablo, y que estemos abiertos al Espíritu y hospitalarios como Lydia, y que el movimiento de Jesús continua, con un poco de ayuda de las mujeres audaces y hombres abiertos de corazón. Amen.
Así que, nunca piensan que nuestra pequeña iglesia no es fuerte, porque así empezó el movimiento de los seguidores de Jesús. Let us never think that a small church cannot start something big, because just that happened with Paul and the apostles and Lydia and her followers so many years ago.
Que estemos abiertos al Espíritu y a nuevas personas como San Pablo, y que estemos abiertos al Espíritu y hospitalarios como Lydia, y que el movimiento de Jesús continua, con un poco de ayuda de las mujeres audaces y hombres abiertos de corazón. Amen.
[1] V.K McCarty, “’The Lord Opened her
Heart:’ Lydia as an Example of Early Christian Ministry”, accessed at: https://www.academia.edu/5151515/_The_Lord_Opened_her_Heart_Lydia_as_an_Example_of_Early_Christian_Ministry_by_V.K._McCarty (29 April 2016).
[2] J.D. Davis, “Sermon: Lydia: A Model of
Service and Hospitality - Acts 16,” http://www.lifeway.com/Article/sermon-lydia-model-service-hospitality-acts-16.
[3] McCarty, ibid.
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