Epifanía 2 (B) + Maravillosamente hechos + 1.14.18
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M. Campbell-Langdell
All Santos, Oxnard
(1 Samuel 3:1–10, (11–20); Salmo 139:1–5,
12–17; 1 Corintios 6:12–20; San Juan 1:43–51)
Porque tú
creaste mis entrañas; *
me tejiste
en el vientre de mi madre.
Te daré
gracias, porque maravillosamente he sido formado; *
admirables
son tus obras, y bien lo sé. (Salmo 139: 13-14)
Hoy entre otras cosas nuestras
escrituras nos dirigen a pensar en nuestros cuerpos.
San Pablo dice a los Corintios: “¿No saben ustedes que su cuerpo es templo del Espíritu Santo que Dios les ha dado, y que el Espíritu Santo vive en ustedes? Ustedes no son sus propios dueños" (1 Corintios 6:19). Ahora, es importante tener en cuenta que en el contexto de este pasaje, fue una práctica bastante común en la sociedad griega antigua de Corinto para los hombres interaccionar con las prostitutas en varios clubes que tenían. Pablo dice no puede ser cristiano y proclamar una cierta fe y luego entrar en la cama con alguien con quien no estás en una relación comprometida y de mutuo respeto. Tenemos que tener integridad para que nuestra vida no transmita una cosa en un lugar y otra cosa en otro lugar.
Hoy es posible que esto no sea el problema que se presenta, aunque para algunos se trata de no tratar la gente en sus vidas de la misma manera, como vimos en el movimiento
#metoo. Pero tenemos la tentación de interpretar esto mal de nuestra propia forma moderna. Podemos hacer ídolos de nuestros cuerpos en vez de verlos como templos del Espiritu Santo. Podemos decidir ya que nuestro cuerpo es el templo, que tenemos que hacer ejercicio y comer bien. Y esas cosas son buenas. Pero si nos obsesionan acerca de ellos, se convierten en nuestros ídolos, y nos metemos en un moralismo vacío sobre nuestros propios cuerpos y los de otra gente.
San Pablo dice a los Corintios: “¿No saben ustedes que su cuerpo es templo del Espíritu Santo que Dios les ha dado, y que el Espíritu Santo vive en ustedes? Ustedes no son sus propios dueños" (1 Corintios 6:19). Ahora, es importante tener en cuenta que en el contexto de este pasaje, fue una práctica bastante común en la sociedad griega antigua de Corinto para los hombres interaccionar con las prostitutas en varios clubes que tenían. Pablo dice no puede ser cristiano y proclamar una cierta fe y luego entrar en la cama con alguien con quien no estás en una relación comprometida y de mutuo respeto. Tenemos que tener integridad para que nuestra vida no transmita una cosa en un lugar y otra cosa en otro lugar.
Hoy es posible que esto no sea el problema que se presenta, aunque para algunos se trata de no tratar la gente en sus vidas de la misma manera, como vimos en el movimiento
#metoo. Pero tenemos la tentación de interpretar esto mal de nuestra propia forma moderna. Podemos hacer ídolos de nuestros cuerpos en vez de verlos como templos del Espiritu Santo. Podemos decidir ya que nuestro cuerpo es el templo, que tenemos que hacer ejercicio y comer bien. Y esas cosas son buenas. Pero si nos obsesionan acerca de ellos, se convierten en nuestros ídolos, y nos metemos en un moralismo vacío sobre nuestros propios cuerpos y los de otra gente.
We must treat our bodies as temples of the Holy Spirit, but
must not confuse them with idols that push us to sculpt ourselves into a divine
image or to judge others who are not in shape.
En alguna manera, la gracia del
cuerpo se encuentra en saber que estamos hechos por Dios, y que todo nuestro
ser es creada por Dios. Dios nos hizo admirablemente y maravillosamente. Pero
también nos tenemos que aceptar a nosotros mismos radicalmente, en todo nuestro
desorden. Even in all
our mess, the fact that God created us good means that we must try to radically
accept ourselves as we are.
Acabo de leer libro de Brené Brown Braving
the Wilderness y es sobre el tipo de pertenencia que sentimos cuando nos
pertenece primero a nosotros mismos lo suficiente como para ser dueños de
nuestra propia verdad. En él, ella comparte una entrevista que hizo con la
actriz Viola Davis. Ella habla con Davis sobre cómo ella superó una infancia
traumática y luego como fue difícil que nunca ajustó el molde perfecto
de la belleza de Hollywood pero cómo luego comenzó a florecer cuando se dio
cuenta de sus fortalezas. Y compartió esto:
"A la edad de treinta y
ocho, las cosas cambiaron. No salté de la cama una mañana y todo estaba perfecto.
Siempre he conocido que soy una mujer fuerte, pero quería 'alegría de
fast-food', alegría rápida y fácil. Más herramientas y trucos. Yo también
todavía podría caer en [el pensamiento de] ‘no soy suficiente — no soy lo
suficiente bonita, ni delgada, ni soy lo suficientemente bueno.' Un día mi
terapeuta me hizo una pregunta fundamental: ' ¿y si nada cambia, sus miradas,
su peso, su éxito — ¿estaría bien?' Por primera vez pensé, ¿sabes qué? Sí,
lo estaría. Realmente estaría [bien]."
[1]
Viola Davis finally asked herself, even with all her mess,
would she be OK if nothing fundamentally changed about herself, and she decided
she would.
Esto resonaba conmigo porque
yo tambien he luchado con mi cuerpo…
Cuando nos fijamos en el cuerpo
que tenemos, el cuerpo que Dios ha hecho, ¿podemos honestamente mirarnos a
nosotros mismos y preguntar, "¿y si nada cambia? ¿Lo pudiera aceptar?" Dios nos hizo
bueno. Ahora, no estoy diciendo a los enfermos que no se deben esforzar para
estar bien. Pero a veces necesitamos aceptar nuestras vidas como son para poder
seguir adelante con una cabeza clara y un corazón listo para servir. Y mientras
las palabras de Pablo nos pueden dar pena sobre si estamos cuidando el templo
de nuestro cuerpo, creo que solo deberían animarnos a atesorar este regalo que
Dios nos ha dado. Para que los cuidamos como podemos y vivamos nuestra vida en
armonía como cristianos como podemos. Porque los cuerpos son sagrados. Los
dieciocho cuerpos de aquellos cuyas vidas fueron valorados en Montecito a
comienzos de esta semana son sagrados. Lloramos. También oramos por la familia
de Phyllis Bauer, quien falleció ayer. Oramos y tratamos de cuidar los cuerpos
y espíritus de los que quedan como sea posible. We mourn the lost and we try to care for the living.
Jesús no fue sencillo en muchos sentidos. Pero hay una forma en la que Jesús me parece muy simple en la manera en que vivía. Él vivió con un único propósito. No sé ustedes, pero no veo mucha mención en las escrituras sobre complejos de Jesús sobre las percepciones de los demás de su cuerpo. Maybe Jesus had hang-ups about his body, but I don’t see much evidence of them in the scriptures. Tal vez lo hizo. Él era completamente humano, después de todo. Pero al menos, no lo impidió su ministerio.
Jesús no fue sencillo en muchos sentidos. Pero hay una forma en la que Jesús me parece muy simple en la manera en que vivía. Él vivió con un único propósito. No sé ustedes, pero no veo mucha mención en las escrituras sobre complejos de Jesús sobre las percepciones de los demás de su cuerpo. Maybe Jesus had hang-ups about his body, but I don’t see much evidence of them in the scriptures. Tal vez lo hizo. Él era completamente humano, después de todo. Pero al menos, no lo impidió su ministerio.
Quizás a medida que continúe
comenzar este nuevo año de calendario, usted podría considerar una práctica que
le permite llegar a un nuevo nivel de amor propio y aceptación. Tal vez sea una
practica intencional de respiración y oración o probar nuestra clase de yoga los
miércoles. O tal vez es algo como escribir en su diario. Si esto no es un
problema para usted, ¡bravo! Te invito a buscar formas de ayudar a los demás abrazar
a sus cuerpos como un templo del Espíritu Santo, también. How can you learn to love your body a
little more this year, and invite others to do the same?
Se trata de saber que no nos
pertenecemos a nosotros mismos. Se trata de aceptar nosotros mismos
radicalmente, para que nosotros podemos entonces hacer nuestra parte para sanar
el mundo, en nuestro pequeño rincón, un poquito a la vez.
Amén.
[1] Brene Brown, Braving the Wilderness: The Quest for True Belonging and the Courage to
Stand Alone (NY: Random
House, 2017), 85. Traducido.
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