Propio 24 (B) + La pulga que el leon ama + 10.20.24

 

Emily Larryware

M. Campbell-Langdell

All Santos, Oxnard

(Job 38:1–7, (34–41); Salmo 104:1–9, 25, 37; Hebreos 5:1–10; San Marcos 10:35–45)

 

Entonces el Señor le habló a Job de en medio de la tempestad. ¿Quién eres tú para dudar de mi providencia y mostrar con tus palabras tu ignorancia? Muéstrame ahora tu valentía, y respóndeme a estas preguntas: ¿Dónde estabas cuando yo afirmé la tierra?

Escuchando a Dios confrontando a Job aquí, pienso en la canción del musical muy irreverente “The Book of Mormon” llamado “Man Up.” Parte de la canción va así:

'Cuz there's a time in your life
When you know you've got to
MAN UP.
Don't let it pass you by,
There's just one time to
MAN UP.[1]

O

Hay un tiempo en su vida

Cuando sabes que tienes que

Atarse los machos

No te lo dejas pasar

Hay solo un tiempo

Para
MAN UP.

Sin entrarme mucho en el territorio del machismo, que es otro sermón por completo, Dios habla de vuelto a Job aquí y le dice que tiene que mostrar su valentía. Lo va a llevar en un viaje alrededor del universo. Dios es grande y Job es muy pequeño en el escenario más grande de las cosas. Algunos comentaristas han dicho que en la Biblia este es uno de los pocos momentos cuando vemos lo pequeño que somos como seres humanos en la gran complejidad de la creación.[2] 

Y todavía nos preguntamos ¿Por qué esta Job contento después de esta interacción? Ha pasado por tanto y ahora le habla duro Dios. Barbara Brown Taylor sugiere que podemos entender esto en entender la historia de la pulga y el león. Job es como la pulga en la espalda de Dios, el león. Ella lo dice así (y perdón por cualquier error en mi traducción):

“Fue como si la pulga hubiera insistido en que el león que montaba pare- pare ahora mismo- y le explicara por que el camino fue tan turbulento y caliente. La pulga rugió lo más fuerte que pudiera, nunca esperando ser escuchado, mucho menos contestado, hasta que un día, el león se dio la vuelta y rugió de vuelta, hasta que la pulga se vio a si mismo reflejado en ambos ojos dorados a la vez. No importa lo que dijo el león. El león se dio la vuelta. El león rugió de vuelta. Y esto es suficiente para cualquiera persona vivir el resto de su vida.”[3]

El león rugió de vuelta. Y aquí hay el asombro de este momento en Job. De un mano estamos recordados que somos del polvo. El polvo hecho de estrellas y el polvo de un universo mucho mas grande de nosotros. Pero también estamos recordados del Salmo 8- quienes son los seres humanos, que Dios piensa en ellos. El león rugió de vuelta a Job y Dios nos ama también. Que asombroso.

Barbara Brown Taylor nos recuerda que no necesariamente es el sufrimiento lo que es lo peor que nos puede pasar en la vida. Es sufrir sin Dios, algo que no tenemos que hacer. Como ella lo dice (y en mi traducción):

“Cuando no sobre nada- cuando los rebaños han sido robados y todos los niños se han sido enterrados—cuando no hay nada más que un tiesto con que rasgar nuestras heridas, lo que queda es el Dios de toda la creación, quien puso la piedra principal de apoyo de la tierra, quien ha caminado en los recovecos de las profundidades, quien hizo Behemoth y Leviatán y todo lo que respira. Este es el Señor de toda vida, que nunca se queda sin vida, y de quien siempre podemos pedir más.”[4]

Siempre podemos pedir más vida. Estas son buenas noticias en todo momento. Pero en la luz de nuestra crisis del medio ambiente, creo que es aún mejor noticia.

Para la convención diocesana hace tres años, los delegados estaban invitados a leer un libro llamado Drawdown: The Most Comprehensive Plan Ever Proposed to Reverse Global Warming, editado por Paul Hawken. Este libro se trata de un plan para revertir el calentamiento global. Mirando este libro, estaba asombrada. Solo se un poco sobre las diferentes alternativas para el poder, como del viento y del solar, pero en la sección sobre la energía hay muchas más opciones de que no se mucho. Hay muchas sugerencias sobre prácticas agrícolas muy interesantes, muchos basados en tradiciones indígenas. Y el libro incluye información sobre tecnologías que se están desarrollando para el futuro, incluso para edificios que producen en vez de usar recursos. ¡Y más!

Estoy recordado de dos cosas. Esta crisis climática nos recuerda que mientras somos como la pulga montada en un león, solo tenemos este único hogar insular. Pero nosotros las pulgas tenemos dones abundantes y recursos. Con la ayuda de Dios podemos encontrar soluciones para revertir el calentamiento global y hacer un mundo mejor para los hijos de nuestros hijos.

¿Quiénes somos?

Somos del polvo

Somos del polvo de las estrellas

Somos la pulga

Que el león ama.

Amen.

 



[2] With thanks to Working Preacher’s Sermon Brainwave for today.

[3] Barbara Brown Taylor, Home by Another Way (Cambridge [MA]: Cowley, 1999), 168.

[4] Ibid, 168-169.

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