Pascua + 4.17.22
Campbell-Langdell
All Santos, Oxnard
(Isaías 65:17–25; Salmo 118:1–2, 14–24; 1 Corintios 15:19- 26; San Lucas 24:1–12)
No fue posible. Pero ocurrió.
En el evangelio para el día de Resurrección de San Lucas, todo es muy misterioso. El cuerpo de Jesus no estaba allí. Puedes imaginar a ellos pensando quien lo ha llevado? ¿Qué ha pasado? Y este par de ángeles explica lo que ha ocurrido, pero no hace sentido. No hay una lógica. ¿Realmente? ¿De regreso de la muerte? Quiero decir, vimos a este Jesús sanando a las personas, pero él no solo fue muerte, sino también torturado de una manera horrible. ¿Cómo puede regresar alguien de esto? No pueden. No es posible. Pero ahora ha ocurrido.
Puedes imaginar el choque que sintieron las mujeres, escuchando estas palabras. Porque al inicio esto probablemente solo fue un choque. No se sentirían gozosas todavía. Pero posiblemente un gozo tentativo puede haber estado estableciéndose en sus corazones, abrazando sus corazones como zarcillos de una plantita, mientras que hablaban con estos hombres brillantes y extraños. Mientras que hablaban sobre temas extraños.
No es de extrañar que los demás no se lo creyeran. Me sentiría ofendida por parte de las mujeres si no hiciera tanto sentido. ¿Por que creerian que Jesus hubiera sido resucitado de la muerte?
No sigue las leyes de la física. No lo puede imaginar. Y sin embargo, ocurrió.
Sin embargo, es la verdad. Y aún hoy podemos estar perdonados por ser un poco como las mujeres inseguras, y luego como los discípulos, a la vez sintiendo el gozo y teniendo preguntas sobre lo que sigue. Ellos no sabían. Tenemos que recordar que en la Resurrección en San Lucas, no han visto a Jesus todavía. ¿Como en el cielo van a saber lo que va a pasar? Pero estos zarcillos de esperanza están allí. Están creciendo alrededor de corazones hasta el momento cuando lo verían y pueden decir “¡Resucitó!” Y entonces él puede compartir estas buenas nuevas con los demás.
Hoy estamos en un tiempo tentativo también. El martes, tuvimos nuestra primera renovación de votos de ordenación desde 2019. Muchos de los clérigos de la diócesis se juntaron en la catedral en Los Ángeles. Como todos los presentes estaban vacunados, muchos no llevaban un cubrebocas. Yo quite mi cubrebocas por un rato, pero empezaron con el incienso y tuve que tapar mi boca de nuevo. También para ser honesta, la mascarilla me da un sentido de seguridad. Mientras tenía la mascarilla quitada, me pregunté ¿Puedo ir sin esto? ¿Está seguro? Y me sentí muy bien. Como un poco del gozo de Pascua de nuevo, poder respirar libremente en compañía de los demás.
Después de la misa, platiqué con otros clérigos sobre lo extraño que parece este tiempo actual. Tan maravilloso es que podemos juntar y alabar como amamos de nuevo, en toda su plenitud, aun compartiendo el cáliz! Sin embargo, estamos conscientes de que pueda haber otra ola de infección. Todavía no hemos salido de esto completamente.
Un autor describió esto esta semana diciendo que estamos en “un tiempo de lodo.” Dijo que en ciertas partes del país no solo hay cuatro estaciones, también hay un quinto, el tiempo de lodo. Esta es una noticia para los californianos- casi parece que tenemos una temporada, con incendios, lluvia y terremotos añadidos. El autor dice que entre el invierno y la primavera en su parte del país, hay mucha lluvia y es el tiempo de lodo. Nosotros también estamos en un tiempo de lodo. Estamos viendo tanto sufrimiento en Ucrania y esta semana también vimos la muerte de otro hombre afro-americano en un encuentro con un policía. Pero el autor nos urgía mover el músculo de la esperanza en la luz de este sufrimiento. La esperanza apoya a nuestra fe. Y es notable que en adición a la celebración de la Pascua este fin de semana, nuestros compañeros judios han estado celebrando la Pascua de los Judios. En adición, nuestros amigos musulmanes están celebrando el mes de Ramadán. Las tres fes abrahámicas están celebrando tiempos muy santos ahora.
Como lo describe D. Scott Stoner, “ninguna de estas religiones minimiza la realidad del sufrimiento. Cada fe reconoce el hecho del profundo sufrimiento, sin embargo es en el medio de esto que cada uno proclama la esperanza. Así que, por ejemplo, leemos las palabras del Reverendo Martin Luther King, Jr., 'tenemos que aceptar la desilución finita, pero nunca debemos perder la esperanza infinita.' El tiempo del lodo es real. Hay sufrimiento en el mundo y en nuestras vidas, como recordamos muy a menudo. Pero la esperanza tiene que estar desarrollado, practicado y sostenido, aun cuando esta dificil.”1
Hay muchas cosas difíciles en el mundo ahora, esta Pascua. Y todavía, hay esperanza. Hay esperanza en que más personas están vacunadas y otros no están tan enfermos. Los pequeños zarcillos lindos de esperanza están creciendo alrededor de nuestros corazones y vidas, también. La promesa de la Pascua sigue siendo verdadera - que Jesus ha vencido la muerte y nuestra herencia es vivir libres del temor.
Así que hoy, mientras que proclamemos “¡Resucitó!” Y mientras que celebramos este día en que actuó el Señor, recordemos que el último enemigo que será derrotado es la muerte. Y que recordemos que la Pascua es un tiempo, no solo un día. Y justo como los discípulos lentamente dejaron que esa esperanza pascual se convertirá en gozo, que nosotros también crezcamos en esperanza y gozo mientras se desarrolla este tiempo de Pascua.
“Miren, yo voy a crear un cielo nuevo y una tierra nueva. Lo pasado quedará olvidado, nadie se volverá a acordar de ello. Llénense de gozo y alegría para siempre por lo que voy a crear, porque voy a crear una Jerusalén feliz y un pueblo contento que viva en ella.”
Esto dice el Señor. Somos una nueva creación en Cristo, y hoy día renacemos. Y vamos a continuar el crecimiento en el amor y la fidelidad de Dios, mientras que seguimos adelante, cada dia. En algún día, miraremos a Jesús cara a cara y nos regocijamos, pero por ahora, seguimos adelante en esperanza infinita, aun cuando otros nos dicen que nuestra razón de fe parece una locura. Amen.
1 D. Scott Stoner, “Hope Amidst the Mud” Wellness Compass Reflection for April 15, 2022 (via email). Mi traducción.
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