Propio 28 C + Recobrar nuestras almas + 11.13.22 (ACL+)
Malaquías 4,
2 Tesalonicenses 3, Lucas 21
All Santos,
Oxnard (St Paul’s Ventura)
Alene Campbell-Langdell (traducido por MCL)
Sus discípulos de Jesús le
pidieron: “Maestro, ¿cuándo va a ocurrir esto? ¿Cuál será la señal de que estas
cosas ya están a punto de suceder?” (Lucas 21:7) Si, Jesús, ¡díganos! Me
gustaría ponerlo en el calendario. ¡Porque si yo sé cuándo va a pasar el
próximo desastre, me tomaría mis vacaciones primero! Ray Brown en su Introduction
to the New Testament proponga que esto es lo que pasa con los que “lleve
una conducta indisciplinada” en la segunda carta a los Tesalonicenses. Después
de todo, si hay solo un corto tiempo que queda antes del fin del mundo, el
trabajo parece inútil.[1] A
pesar de esto, en vez de alabar a estos creyentes tesalonicenses por ser
prácticos, el escritor de la carta recomienda disciplina. Por su parte, Jesús
responde a la pregunta de los discípulos con un consejo sobre como vivir tras
los tiempos difíciles en vez de evitarlos o aun de preparar por ellos.
El primer consejo que de Jesús
por los tiempos difíciles es no seguir los que sienten que tienen sabiduría
secreta. Alguien que dice que es el mesías o que tenga sabiduría del tiempo
final debe ser ignorado. Recuerdo mi primera experiencia de esto. (Alene) tenía
11 años y un panfleto estaba circulando en mi pequeño
pueblo (¡esto fue antes del tiempo del internet por los jóvenes que se
preguntan por qué estábamos leyendo panfletos!) Este panfleto dijo que la fecha
del año nuevo judío coincidió ese año
con otros acontecimientos en el mundo, o en las estrellas, o en el calendario,
y por esto Jesús seguramente venia a cierto punto entre estos tres días. Mis
padres, sabiendo bien este pasaje de las escrituras, se miraba uno al otro con
calma cuando les mostré esta evidencia y dijeron “Bueno, a lo menos sabemos
cuando Jesús probablemente no vendrá.”
No se distraiga por los que
dicen que saben el futuro. El segundo consejo de Jesús va con esto, “no se
asusten” (Lucas 21:9). En otras palabras, no se deje distraer con miedo hasta
que no se puede pensar bien. O que el miedo le hace hacer o decir cosas de que más
tarde arrepiente. Las malas cosas van a pasar tras la historia, pero responder
en miedo no ayudará.
Así que, no sigue los que
dicen que tienen sabiduría secreta. No se deje responder a las situaciones con
miedo. Y Jesús añade otro “no” que puede ser el más difícil de todos. “Háganse
el propósito de no preparar de antemano su defensa” (Lucas 21:14). No usan su
tiempo y energía preciosa planeando lo que va a hacer si esto o el otro ocurre.
Específicamente, Jesús dice que sus discípulos pueden estar llamados a la
corte, traicionados por familiares y que “todo el mundo los odiará por causa
mía,” pero preparar una defensa elaborada de antemano no es una buena
estrategia. En vez de esto, Jesús promete que estaremos dado sabiduría de Dios.
Antes yo leía este pasaje y
pensaba que Jesús se refirió a una palabra de sabiduría supernatural. Y
posiblemente esto es así en ciertos casos, pero mientras mas vieja me pongo,
mas pienso que Jesús habla de algo completamente diferente.
En el libro de Malaquías que
es la otra opción para la lectura del antiguo testamento de hoy, se enfoque
mucho en hablar sobre “el día del Señor.” Es un día que va a ser experimentado
como un fuego quemando todas las impuridades (Malaquías 3:2-3). El pasaje de
hoy es una respuesta a un pueblo que se cansa de esperar. Malaquías dice en
capítulo 3 que ellos dicen que servir a Dios es en vano, es inútil, porque
ellos ven que la gente rebelde esta feliz, que los que hacen mal prosperan, y
los que ponen Dios a la prueba no tienen malos resultados. En respuesta a esto,
Malaquías proclama, “Entonces ustedes se darán cuenta otra vez de la diferencia
que hay entre el bueno y el malo, entre el que adora a Dios y el que no lo
adora” (3:18). Es aquí que empieza el pasaje de hoy- con un calor que quema la arrogancia
(que tiene connotaciones de ser rebelde en el hebreo) y el mal, pero con un
giro interesante. Porque es este mismo calor que imaginado como un sol con alas
que provee sanación y protección.
Jesús nos dice que el
resultado de ser perseguido va a ser una oportunidad de testificar. De nuevo,
es fácil pensar en testificar como proclamar fuertemente sobre Jesús. Pero la
palabra griega aquí es el mismo que esta traducido en el Libro de los Hechos
7:44 como “Nuestros antepasados tenían en el desierto la tienda de la alianza…”
Esta tiendo fue el lugar donde se reconocía la presencia de Dios. ¿Qué tal si
Jesús está diciendo que los desastres y los crises son los lugares en nuestras
vidas donde tenemos la oportunidad de ser una señal de la presencia de Dios en
el mundo? Estos son los momentos cuando el fuego puede purificar y sanar, pero
tenemos que estar dispuestos a mantenernos puestos.
Y aquí el mensaje de Jesús
muchas veces se interprete en maneras muy inútiles. Al final del pasaje de hoy,
escuchamos a Jesús diciendo, “¡Manténganse firmes, para poder salvarse!” (Lucas
21:19) Muchas veces esto se entiendo como una glorificación del sufrimiento
mismo o simplemente una promesa de la vida eterna. Pero, ¿tal vez esta es la
instrucción de Jesús sobre como convertir algo que arde en algo que sane? ¿Tal
vez Jesús dice que literalmente con mantenerse firmes es que lo que arde se
convierte en algo que sane? No es la crucifixión de Jesús que es sagrada y una
señal de la presencia de Dios. Es la disponibilidad de Jesús de sufrir esa
experiencia hasta la resurrección que trae sanación. Y por nosotros, es lo
mismo. La palabra griega por “almas” aquí es psuche, que también
significa vida y aliento. En mantenerse firme ganaran su aliento. Si pare de
correr por todos lados, tan preocupado sobre lo que puede pasar, puede ver que
se puede respirar de nuevo. Y en esta respiración profunda y sanativa, se puede
ver un vistazo de la belleza, un vistazo de la presencia creativa de Dios que
sostiene al mundo. En mantenerse firme, ganara su vida. Vivirá su vida. En otro
pasaje famoso de San Marcos Jesús pregunta a sus discípulos “¿De qué le sirve
al hombre ganar el mundo entero, si pierde la vida?” (8:36) En aquel espacio de
esperar y mantenerse firme, se puede descubrir lo que realmente valoramos, lo
que realmente importa. En ese respiro, es esa reevaluación, se puede ver lo que
significa realmente vivir. Descubrirá la presencia de Dios y se convertirá en
una señal de aquella presencia en el mundo. Y, en vez de ser destruido,
encontrara que el calor ha traído sanación, por dentro y por fuera.
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