Propio 28 B + Perturbados hacia el amor + (ACL /MCL) + 11.17.24
Perturbados hacia el
amor
Hebreos 10, S. Marcos
13
All Santos, Oxnard y
St Paul’s Emmanuel, Santa Paula
Las Reverendas Alene y Melissa Campbell-Langdell
Les pregunté a ustedes
la semana pasada y lo repito hoy: ¿Cómo están ustedes hoy en día? No quiero
escuchar la respuesta automática de “bien gracias” que estamos condicionados a
responder. Hay un lugar para eso – dice a los demás que esta lo suficiente “bien”
para que los demás no le presten atención en este momento. Sin embargo, de vez
en cuando vale la pena mirar mas profundamente a las emociones que hay. Si son
como yo, hay una multitud: me siento fatigada, enojada, esperanzada, pero también
siento gratitud, amor, miedo y dolor emocional. ¿Qué tal de ustedes? ¿Alguien más
quiere compartir una emoción que están sintiendo esta mañana?
(Pausa)
Los discípulos en la lectura
de San Marcos de hoy tienen algunas otras emociones- orgullo, asombro, preocupación,
sorpresa, miedo y dolor emocional. Los discípulos han estado admirando el tamaño
y la grandeza del templo de Jerusalén. Y por ellos, esto no fue solamente un
edificio. Fue un símbolo de su fe, una muestra de que, a pesar de la opresión de
Roma, había una permanencia en la cultura judía. ¡Maestro, mira qué piedras y
qué edificios! Una institución que ha durado por anos. Y después de recordarlos
que nada es permanente, que todo será destruido (Marcos 13:2), Jesús advierte a
los discípulos que no deben estar engañados. Comentando sobre este pasaje, Karoline
Lewis dice que “Lo que desea que sea el Reino de Dios … es también lo que le
distrae del Reino actual (parafraseado).”[1]
Cada vez que nos confiamos nuestra fe en un programa, o una institución (no
importa lo noble que sea), o alguien o alguna cosa que no sea Jesús, podemos
estar engañados. A través de las escrituras (y la historia) los que tomen más
tiempo descifrando profecías o entendiendo como iba a ser la venida de Dios al
mundo casi siempre o siempre eran incorrectos. ¡Solo después de la muerte y resurrección
de Jesús fue que los discípulos pudieron mirar de nueva a las profecías y decir
“¡O, esto es lo que quería decir Jesús!” El hecho de que el templo sea
destruido no significa que la voluntad de Dios haya sido frustrada.
Así que, aquí estamos hoy, con
las emociones de las semanas recientes y la única emoción que nos advierten que
debemos evitar es el miedo. “No se asusten,” (Marcos 13:7) dice Jesús, y una
parte de mi mueve la cabeza y se ríe. ¿Como en los cielos puedo seguir esto? Sin
embargo, aquí tal vez nuestros antepasados en la fe puedan tener algunas
palabras de sabiduría para nosotros. Empezando con el apóstol Pablo, aquí tenemos
tres “virtudes teológicas” que podemos nombrar como esenciales para vivir la
vida cristiana en el medio de los tiempos difíciles: fe, esperanza, y amor. No
usamos el lenguaje de las virtudes tanto hoy en día, así que podemos traducirlo
así: fe, esperanza y amor son nuestros superpoderes cristianos para vivir. Y,
tanto como en los video juegos y en los libros de fantasía hay superpoderes,
los superpoderes de fe, esperanza y amor ambos son dados como un don de Dios y están
fortalecidos por nosotros en la práctica diaria.
Recientemente vimos una serie
en la televisión, “A Gentleman in Moscow” (O “Un caballero en Moscú” en español)
basado en el libro del mismo nombre por Amor Towles (Paramount, 2024). La serie
inicia durante la revolución bolchevique en Rusia y sigue un ex aristócrata quien
escapa la muerte por medio de su amistad con una persona de otra clase social. Lo
observamos en el proceso de navegar la vida en un mundo que parece patas arriba.
El mantiene su conexión con sus valores de tratar a los demás con respeto,
lealtad a los demás, y amor a la belleza. Uno termina la serie con un sentido
de paz, de calma en medio de la tormenta, y del gozo de una vida vivida bien a
pesar de los horrores de revolución y guerra.
¿Como combatimos el miedo en
los momentos en los que parece que nuestro mundo esta tumbando? Tal vez fortalecemos
mas a nuestros superpoderes- nuestros valores. El predicador de la carta a los
Hebreos expande sobre su trilogía de fe, esperanza y amor, empezando con la fe.
El escritor a los Hebreos empiece el pasaje de hoy con un recordatorio básico de
que somos la gente de Dios, pase lo que pase. El trabajo de Cristo esta completado.
Somos santos ya. La ley de Dios esta escrito en nuestros corazones. Estamos
perdonados por cada falla y por cada vez que fuimos engañados. No estamos
dependientes en ningún templo, edificio de iglesia, o institución para venir
con confianza y fe ante la presencia de Dios. Comentarista Katherine Shaner
dice que para el escritor de la carta a los Hebreos, “Nuestra esperanza es lo
que confesamos. Nuestra fe es lo que Dios ha hecho.”[2]
El siguiente valor
superpoderoso es la esperanza. Como cristianos, nuestra esperanza no proviene
de algo de este mundo, sino que esperamos en la resurrección que sigue a la
muerte. Como escuchamos en la Oración de la Noche de Nueva Zelanda, “La noche
anuncia el amanecer”. Esperamos lo que aún no vemos. La semana pasada, en
nuestra convención diocesana, Carter Heyward nos recordó que la esperanza tiene
dos hijas, la ira y el coraje. Si sienten ustedes esas dos emociones junto con
la esperanza en este momento, ¡no están solos!
La ira es una reacción natural
a muchos eventos que vemos a nuestro alrededor, especialmente cuando parece que
se ha frustrado la justicia o cuando vemos que se aviva el miedo. Pero la buena
noticia es que la ira puede llevarnos al amor. La frase traducida aquí en la
carta a los Hebreos “Busquemos la manera de ayudarnos unos a otros a tener más
amor y a hacer el bien” puede tener otra manera de leer “buscar la manera de ayudarnos”-
también podría traducirse como “irritarnos a hacer el bien”. Su único otro uso
en el Nuevo Testamento se refiere al desacuerdo que causó que Pablo y Bernabé
se separaran en Hechos 15:39. ¿Cómo es que todos somos irritados para el bien,
para que tenemos más amor y hacemos más buenas obras?
Cuando Pastora Alene le
preguntó a Kathy Wilder de Camp Stevens sobre la irritación
que nos lleva al amor, ella comenzó a contar una historia de alguien que
realmente la irritaba. Esa irritación la llevó a profundizar y aprender más
sobre sí misma al permanecer en relación con esa persona. Se podría decir que,
usando su ejemplo, el amor en el contexto cristiano es un compromiso con la
comunidad. No siempre estamos de acuerdo unos con otros, pero permanecemos en
conversación y en comunidad, y eso es amor.
Pero este amor a menudo se
gana con dificultad, y llegar a amar puede sentirse como recibir pequeños
golpes por un tiempo. Un amigo nuestro recientemente recibió un pulidor de
piedras como regalo. Se colocan pequeñas piedras en esta máquina junto con un
poco de líquido y luego la máquina hace rodar las piedras unas contra otras
durante días o semanas hasta que las piedras se vuelven lisas y brillantes y se
puede ver su belleza. Estas piedras, renovadas y frescas después de rodarlas,
nos recuerdan que el amor es el contenedor que mantiene unida a la comunidad
cuando nos raspamos y chocamos unos contra otros. ¡Y que el proceso vale la
pena porque nos renueva!
Hay muchas cosas del mundo
actual que nos pueden irritar o provocar. Esto nos puede dejar decepcionados,
pero ¿Qué les parece mirar esto como una señal de la esperanza? El enojo y el
coraje nos dice que las cosas no son como deben ser. La ira nos recuerda que el
mundo no es justo. Esta bien estar enojados cuando hay gente que esta maltratada
o abusada. La irritación es normal en cualquiera comunidad en la que la gente
presente con sus seres enteras. No podemos evitar el hecho de rasparnos el uno
al otro de vez en cuando, justo como las piedras en la maquina de mi amigo. A
veces nuestros valores parecen estar en conflicto. A veces no nos llevamos
bien. Pero, si es el enojo grande a las injusticias del mundo, o si sea las perturbaciones
diarias entre vecinos, amigos y familiares, o aun nuestro compañero en el banco
de la iglesia, el predicador de Hebreos nos dice que debemos dejar que estas irritaciones
nos hacen mas unidos en vez de mas divididos. Queden en el pulidor de piedras. Deje
que la perturbación le mueve a hacer buenas obras. Puede ser una donación a una
causa buena, o hacerse voluntario o cuidar al mismo vecino que sabe cómo
molestarle, la buena nueva es que salgamos de esto renovados. Estaremos
coloridos y suaves después de tanto raspar, y nos ayudamos el uno al otro
llegar allí. El amor de Dios es el contenedor que lleva todo conjunto- que
confiemos en esto. Y que confiemos en la esperanza, también. La esperanza de un
mundo mejor. No solo en la resurrección y el mundo por venir, pero la esperanza
de un mundo que aun ahora se esta construyendo en nuestro alrededor. Estamos dando
tumbos un poco antes de ver la luz.
Amen.
[1]
Karoline Lewis, Sermon Brainwave #992:
Twenty-sixth Sunday after Pentecost (Ord. 33B) – Nov. 17, 2024
(Published November 5, 2024). Available
online at https://www.workingpreacher.org/podcasts
[2]
Katherine Shaner, Working Preacher, “Commentary on Hebrews 10:11-14 [15-18]
19-25.” (Published November 18, 2018). Available online at https://www.workingpreacher.org/commentaries/revised-common-lectionary/ordinary-33-2/commentary-on-hebrews-1011-14-15-18-19-25-4
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