¿Estamos Abiertos? Advent 2C, 9 December 2012
Melissa
Campbell-Langdell
All Santos, Oxnard
Year C + Advent 2
(Bar. 5:1-9; Cantico 4; Fil. 1:3-11; Luc. 3:1-6)
Allí esta, de pie en el templo, con su bebé celebrado en los brazos de su
esposa. El niño del milagro, una llama brillante que encenderá los corazones
con el Espíritu y con el arrepentimiento. Y alguien lo empuja. « ¿Qué nombre le
darán?» Y Zacarías, mudo durante nueve largos meses (que es mucho para un
sacerdote) escribe en la tableta... "Juan". Esa simple palabra verdadera,
después de su tiempo de falta de confianza, corte por la niebla de sus días de
silencio e el irrumpe en la canción. Zechariah
just busts out in song, sharing the name of his son, after nine whole months of
silence. He says:
"Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado y redimido a
su pueblo,
Suscitándonos un poderoso Salvador en la casa de David su siervo, según lo había predicho desde antiguo por boca de sus santos profetas (Lucas 1:68-7).
Suscitándonos un poderoso Salvador en la casa de David su siervo, según lo había predicho desde antiguo por boca de sus santos profetas (Lucas 1:68-7).
Un viejo sacerdote irrumpe en la canción. Se proclama un Mesías. Y luego,
casi treinta años más tarde, este mismo hijo, madurado y ahora conociendo su
propio papel, habla de nuevo, citando Isaías... Predica la buena noticia de que
la salvación viene y debemos prepararnos para ello.
Buenas nuevas, pero la noticia no es fácil. No es fácil, porque el
arrepentimiento es obligatorio para todos los que podrían conocer y creer en el
Mesías. John’s
talking about good news of salvation but also the hard work of repentance. Repentance
means “turning back.” “Arrepentimiento” significa “volver atrás,” alejándose de lo
que era y ser bautizados en lo nuevo de Dios. Se requiere de los creyentes a hacer
un compromiso y no sólo estar asombrados. La mejor historia, pero no lo mas
fácil de creer.
Porque creer la historia de Dios es creer la historia mejor, incluso si no es fácil. Hacia el final de la película "La vida de Pi", o “Life of Pi” el protagonista pregunta al escritor a quien está dictando su historia cual versión de su historia le gusta mejor. El escritor dice, "la historia con el tigre en ella. Es la mejor historia". "Y así es con Dios," dice el protagonista. [1] Y este momento casi corre demasiado rápido, como un tigre, en esprint. La profundidad de lo que dice.
Porque creer la historia de Dios es creer la historia mejor, incluso si no es fácil. Hacia el final de la película "La vida de Pi", o “Life of Pi” el protagonista pregunta al escritor a quien está dictando su historia cual versión de su historia le gusta mejor. El escritor dice, "la historia con el tigre en ella. Es la mejor historia". "Y así es con Dios," dice el protagonista. [1] Y este momento casi corre demasiado rápido, como un tigre, en esprint. La profundidad de lo que dice.
Pero como lo entendí yo, es que en la vida, podemos optar por creer en Dios
y tener esa maravilla, esa confianza y esa rica complejidad en nuestras vidas.
O podemos aceptar la historia más racional, científicamente demostrable o
menos misteriosa que nos proveen. Pero ¿qué hace esa otra
historia para nosotros?
We can choose to believe
the story without God, to only hold to something that gives us scientific
proof. But what does that story do for us?
En Adviento, elegimos vivir en esta historia de nuevo, recordando nuevamente que Cristo vino para nosotros, esta historia improbable del hijo de Dios que nació entre nosotros. Recordamos que como cristianos creemos algo irracional y santo y extraño. Abrazamos un misterio. We choose to hold the mystery.
En Adviento, elegimos vivir en esta historia de nuevo, recordando nuevamente que Cristo vino para nosotros, esta historia improbable del hijo de Dios que nació entre nosotros. Recordamos que como cristianos creemos algo irracional y santo y extraño. Abrazamos un misterio. We choose to hold the mystery.
Y vemos a nuestros amigos, los que son nominalmente cristianos pero para
quienes la Navidad es principalmente sobre decoraciones y regalos y ricos
alimentos (que son muy divertidos pero no el punto principal), y recordamos que
una Navidad sin esperar al niño Jesús, es un vacío Jingle Bells.
Una feliz fiesta prematura y de hecho es un bebé de plástico. To
believe in Christmas without Jesus is a bit like having a plastic tiger here
instead of the real thing.
No existe el peligro en la respiración, ni el calor del tigre que es la
realidad del verdadero Mesías nacido entre nosotros cuando domesticamos a la
Navidad. Regalos pueden ser compartidos, con cariño y alegría, pero una alegría
que es efímera, una buena voluntad que expira en el 26 de diciembre. ¿Si realmente
creyéramos en la Navidad cada día, imaginan que sería un hambriento por ahí en
enero? Pero cuando la buena voluntad no es voluntad de Dios no puede durar todo
el año. Los cristianos estamos tratando de vivir esto mejor. Pero estamos aquí,
en Adviento, comenzando de nuevo, siempre intentando a hacer las cosas bien. Maybe if we really
believed in all that good will, there wouldn’t be anybody hungry come January,
but we are trying, and as Christians we try again in Advent, trying to do it
right this time.
Así que Juan el Bautista, hace muchos años y hace unos treinta años después
de la canción de su padre Zacarías, dijo... ¡Arrepiéntanse! ¡Vuelvan al Señor! Lo
importante no es lo que piensan es importante.
No es sobre el conflicto judeo-romana que ocurrió después de la muerte de Juan,
pero antes de cuando el evangelio de San Lucas fue escrito, ni es sobre las
políticas de nuestra era. [2] Se trata de lo que Dios piensa.
Y, como para probarlo, ustedes van a conocer a Su Hijo, porque él nos amó tanto.
Él jugó con las reglas del cielo y de la tierra para mandarlo aquí a nosotros Jesús.
Y Adviento es cuando recordamos esto.
Dios entró en el cielo y la tierra e hizo planos los caminos; Dios nos puso en una barca con el tigre que fue su verdadero hijo, el encarnado, quien nos podría haber rompido en pedazos por razón de nuestro pecado. This tiger could have torn us limb from limb due to our sin. Pero al contrario... nos permitió sobrevivir. Nos puso en la barca de este mundo con nuestro Salvador, y a pesar de todo nuestro pecado, nos dejo sobrevivir.
Y, como para probarlo, ustedes van a conocer a Su Hijo, porque él nos amó tanto.
Él jugó con las reglas del cielo y de la tierra para mandarlo aquí a nosotros Jesús.
Y Adviento es cuando recordamos esto.
Dios entró en el cielo y la tierra e hizo planos los caminos; Dios nos puso en una barca con el tigre que fue su verdadero hijo, el encarnado, quien nos podría haber rompido en pedazos por razón de nuestro pecado. This tiger could have torn us limb from limb due to our sin. Pero al contrario... nos permitió sobrevivir. Nos puso en la barca de este mundo con nuestro Salvador, y a pesar de todo nuestro pecado, nos dejo sobrevivir.
Dios nos salvó.
Dios murió.
Dios vivió de nuevo.
Dios, en Jesús, va a regresar.
¿Estamos abiertos a esto? ¿Tan abiertos como la boca de Zacarías cuando de ella salió su canción?
Dios, en Jesús, va a regresar.
¿Estamos abiertos a esto? ¿Tan abiertos como la boca de Zacarías cuando de ella salió su canción?
¿Estamos abiertos como Pablo, escribiendo a los Filipenses de la prisión,
brillante con alegría en la celda oscura? ¿Abiertos para cambiar en amor y
transformación, incluso si ese encuentro nos hace temerosos y nos hace volver a
lo que le importa a Dios? ¿Estamos abiertos? Are you open to the Spirit?
[1] Life
of Pi, 2012
Comments
Post a Comment