Propio 22C + Si tuvieras fe + 10.2.16
(image: https://mannamustardseeds.wordpress.com/) |
M. Campbell-Langdell
All Santos, Oxnard
(Lamentaciones 1:1–6; S.
137; Timoteo 1:1–14; San Lucas 17:5–10)
“Porque me acuerdo de la fe sincera
que tienes. Primero la tuvieron tu abuela Loida y tu madre Eunice, y estoy
seguro de que también tú la tienes.” (2 Tim. 1:5)
Este
pasaje siempre me hace sonreír porque me acuerda de nuestra Loida, o en ingles
Lois. Y me acuerda de un momento que tuve cuando tuvimos nuestro quiosco en el
Festival de Orgullo de Ventura este verano. This phrase reminds me of our
Lois, one of our long-time members, and a fun experience I had at the VC Pride
Festival this summer. Yo
estaba en el quiosco y estábamos listos para compartir el amor de Dios con la
gente del festival. Y vi que al lado de nuestro quiosco quedó un lugar para los
jóvenes lesbiana, gay y transgénero y sus amigos. Y los visité, admirando unos pins
que estaban haciendo para dar a la gente. Y una joven me dijo: “Te recuerdo del
funeral de mi abuela.” Y sucede que ella es la nieta de Lois Weatherhead y que
aunque no siempre asiste la iglesia, que ella siempre siente conectada a la
iglesia por esta experiencia. Y sentí bien, porque me di cuenta de aunque
siempre tratamos de traer el amor de Dios al festival de orgullo, que este año (como siempre) Dios
ya había compartido este amor, y fue devuelto a mí en este instante. Como un
recuerdo de como siempre Todo los Santos afecta más a la comunidad que nos
rodea que pensamos.
También
estamos conectados uno con el otro. No solo alcanzamos a la comunidad pero nos
abrazamos a nosotros mismos. Yo recuerdo cuando yo iba de vacaciones este
verano y George T. me dijo: “Vas de vacación, pero ¡no vas a olvidar de mí!”
Y yo, como íbamos de vacación y estaba tratando de dejar a un lado los asuntos
de la iglesia, empecé a protestar… “No, voy de vacación.” Pero la verdad es que
de una manera él tenía razón. Porque como San Pablo, siempre los recuerdo en
mis oraciones. Y yo creo que Ustedes lo hacen también-conmigo pero también uno
con el otro. We all remember each other in our prayers, because as much
as we reach out into our community, we also reach in to care for each other. Si uno está en dolor, lo tratamos de cuidar. Si esta
alegre, estamos alegres con él o ella.
Estamos
conectados uno con el otro en una economía de Dios. We are
connected in God’s economy. Posiblemente
se preguntan sobre por qué ocupo esta palabra de “economía.” Es que la palabra Griega
de la que tenemos nuestra palabra “economía” es oikonomia. Y a su base es el oikos, o la
casa.[1] The home is at the base of our
relationships with each other. Es
decir que la casa, y las relaciones familiares, son la base de todas nuestras
relaciones en el mundo. Y Pablo le dice a Timoteo que su casa es lo que le ha
dado la fuerza y la fe para hacer su ministerio. Él no debe tener miedo ni
tener vergüenza. Porque hay razón para miedo… ¡Pablo está en la prisión!
Nosotros tenemos un oikos o una casa, también. Cada uno venimos de y construimos nuestro propia casa con nuestros amigos y/o familiares. Y es allí donde primero aprendemos de la fe que Dios nos ha dado. También tenemos nuestra casa de fe aquí en Todos los Santos. Y lo tenemos que cuidar. Y Uds. hacen esto con tanto amor- cuando riegan las plantas y ayudan con cualquier proyecto para mejorar nuestro campus. También cuidamos esta casa de fe en dar como Dios nos dirige para su ministerio. We have our own households, where we first learn about faith, and then we also have our household of faith here at All Santos, and we care for it. Porque en cuidar de esta casa de fe no solo continuamos misas y convivios, pero también apoyamos a varios grupos en la comunidad que lo ocupan para sanar, para tener vidas mejores, y más. Apoyamos a nuestros jóvenes a tener mejores oportunidades y crecer en la fe.
Nosotros tenemos un oikos o una casa, también. Cada uno venimos de y construimos nuestro propia casa con nuestros amigos y/o familiares. Y es allí donde primero aprendemos de la fe que Dios nos ha dado. También tenemos nuestra casa de fe aquí en Todos los Santos. Y lo tenemos que cuidar. Y Uds. hacen esto con tanto amor- cuando riegan las plantas y ayudan con cualquier proyecto para mejorar nuestro campus. También cuidamos esta casa de fe en dar como Dios nos dirige para su ministerio. We have our own households, where we first learn about faith, and then we also have our household of faith here at All Santos, and we care for it. Porque en cuidar de esta casa de fe no solo continuamos misas y convivios, pero también apoyamos a varios grupos en la comunidad que lo ocupan para sanar, para tener vidas mejores, y más. Apoyamos a nuestros jóvenes a tener mejores oportunidades y crecer en la fe.
Damos
como Dios nos dirige, no porque es nuestro deber como los humildes siervos de
Dios (de hecho, siempre leo este evangelio como algo un poco chistoso porque la
realidad es que probablemente esta muchedumbre que seguía Jesús consistía más
en sirvientes y trabajadores que gente que tenía sirvientes.) De hecho, damos porque aunque sí trabajamos duros-
muchos de Uds. mucho más duro que yo- sabemos que todo lo que tenemos viene de
Dios. Y es natural tener como nuestra primera reacción una respuesta agradecida
a Dios. Porque un “actitud de gratitud” es la manera cristiana. Por esto, como
muchos de Ustedes, Alene y yo tomamos un porcentaje cada mes de lo que
recibimos y lo devolvemos a la iglesia y a otras caridades. It is
just our Christian way to respond to whatever God gives us- in time, treasure
and talent, with a joyful offering to God.
Pero
esto no tiene nada que ver con la pena. Pablo dice mucho de no avergonzarse, y
esto es importante porque la pena no tiene nada que ver con nuestro ministerio
cristiano. Dios no espera que seamos perfectos (y ¡gracias a Dios por esto!)
Solo quiere que seamos fieles y cuidamos lo que nos ha enseñado. Y en esto tenemos
que tener fe. Que cuando damos de lo que tenemos primero y luego vemos a
nuestros propios asuntos, Dios nos va a proveer lo suficiente. Sometimes
faith is giving a portion first and then trusting God to provide.
San
Pablo habla de cómo Timoteo tiene que avivar el fuego del don que Dios lo dio.
Y cada uno de nosotros está llamado a avivar el fuego del don que Dios nos ha
dado para compartir en Todos los Santos. ¿Podemos comprometer de nuevo a
ministerios como Bread of Life/ Pan de Vida? ¿Y los proyectos que no solo
ayudan a nosotros en la comunidad que están en necesidad pero también ayudan a
otros, como a los niños sordos en Birmania que apoyamos, o a los jóvenes en el
centro correccional?
Y
¿Podemos comprometer de nuevo uno al otro? ¿A nuestros jóvenes que tanto
necesitan nuestro apoyo? ¿Y los feligreses? Que avivamos el fuego del don que
Dios nos ha dado para compartir su amor uno con el otro y con el mundo.
De
muchas maneras, yo sé
que estas preguntas parecen redundantes. Tenemos una comunidad tan linda, tan
comprometida, que casi no hay que hacer estas preguntas. Pero me ayudan a mí a
renovar mi compromiso, y les pido que
Ustedes también ocupan este mes para avivar el fuego del don que Dios nos ha
dado. Mientras cultivamos el jardín comunitario en preparación para nuestra
fiesta patronal. O cuando servimos en Pan de Vida. O en cualquiera otra
actividad de la iglesia. Porque esta comunidad de Oxnard necesita el amor de
Dios. Su fuego. Y no me avergüenza de compartir esta luz; este fuego.
Porque
yo recuerdo la canción que cantamos hoy, “Si Tuvieras Fe,” y recuerdo que cada
acción de fe realmente viene de Dios. Porque escuchamos “Si tuvieras fe como un
grano de mostaza, Eso lo dice el Señor, Tu le dirías a esa
montaña, Muévete, muévete… Y esta montaña se moverá, se moverá, se moverá…
con su Santo Espíritu.”[2] Cualquiera acción de fe es por la
gracia de Dios, y con el santo espíritu.
Porque
solo nosotros podemos aumentar nuestra fe, en poner nuestra fe completamente en
Dios. Pero esta fe sí
viene de Dios, y es por Dios que el imposible se hace posible.
Es
a través de su Espíritu Santo que brillamos una luz en All Santos, Oxnard, con
la ayuda de Dios podemos brillar aún más este año entrante. Con una fe de Dios y confianza en nuestra
parte, podemos hacer nuestra parte. Y a través de esto, Dios renovará a nuestra comunidad, y
a nuestro mundo. Amen.
[1] John Frederick, “Commentary on 2
Timothy 1:1-14,” https://www.workingpreacher.org/preaching.aspx?commentary_id=3036.
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