Ramos/Pasión (A) + Esencial + 4.5.20
Todos los Santos, Oxnard
M.
Campbell-Langdell+
San Mateo 21:1–11
Salmo
118:1–2, 19–29
Hay dos teólogos, John Dominic
Crossan y Marcus Borg, que tienen una idea muy interesante sobre esta procesión
de que escuchamos hoy. Ellos piensan que en un lado de Jerusalén vino Jesús
bajando la Monte de los Olivos en un burro, acompañado por unos campesinos
quienes lo aclamaban. En otro lado de la ciudad de Jerusalén en este día en el
año 30, venia Poncio Pilato, montado en un caballo de guerra, y guiando un
grupo de caballería del ejercito romano.
So on the one
side of the city, here is Pontius Pilate, riding in a military procession, all
pomp and circumstance, dressed to impress you might say. And then on the other
side of the city, here is little old Jesus with his motley crew, a very
different procession to show the reign of God is very different from the reign
of man.
Los tiempos fueron difíciles.
La gente estaba de mal humor y sentían oprimidos por el gobierno del imperio
romano. Y además una ciudad que regularmente contaba 40,000 almas había crecido
cinco veces a 200,000 habitantes temporariamente para la celebración de la
Pascua de los Judíos. This
was a holy time, but the Roman officials were worried about discontent brewing
in such a crowd.[1] Así que cuando escuchamos las
“Hosannas” del muchedumbre alrededor de Jesús, no nos sorprende mucho escuchar
que esto realmente significa “Ayúdanos, Señor,” básicamente lo que escuchamos
en el versículo 25 del Salmo 118.[2]
La gente necesitaba alivio y lo vio no en el oficial del imperio pero en el
líder humilde, en Jesús, quien pareció tanto al rey pacifico de quien hablaba
el profeta Zacarías—un rey humilde montado en un burro, alguien que traería paz
y quien daría otra opción que la guerra.[3]
Una persona quien traería el
amor y la paz.
Esta imagen me hizo pensar en
los tiempos en que nos encontremos. Tiempos en que nuestras festividades se han
sido canceladas. Y aun los a que acercamos para ayuda –l@s médic@s y enfermer@s-
ahora necesitan nuestra ayuda y oración. Posiblemente la “Hosanna” es una oración
muy apta para este momento. Ayúdanos, Señor.
Pero esta festividad alternativa
que nos muestra Jesús no solo dio a la gente una oportunidad de buscar ayuda de
Dios, ni solo funcionaba como una manera de mostrar otra forma de liderazgo. También
este festival ayudo a la gente a esperar algo nuevo, algo diferente. También le
mostró a la gente lo que era esencial al liderazgo y la conexión.
Ellos vieron en Jesús la
esperanza para algo más que la guerra y la dominación. El los mostro un camino
de paz y amor. El monje Thomas Merton una vez dijo de la vida diaria en el
oeste que: “hay una forma penetrante de violencia en la vida contemporánea al
que sucumbe fácilmente el idealista: el activismo y el trabajo excesivo…. Dejar
a uno mismo estar llevado por la multitud de preocupaciones contradictorias, a
rendirse a demasiadas demandas, comprometerse a demasiados proyectos, y tratar
de ayudar a todos en todo, es sucumbir a la violencia.[4]
Muchos han comentado sobre
como este tiempo nos invita a ver lo que es esencial. Puede ser visto como una invitación
a otro tipo de tiempo sabático. Especialmente por los quienes tienen ambos el privilegio y la
responsabilidad (o necesidad) de quedarse en casa. La poeta Lynn Ungar escribió
un poema titulado “Pandemic” y traduzco aquí una porción:
“¿Qué tal si lo pensaras
Como los judíos consideran al sábado—
El tiempo más sagrado?
Cesan de viajar.
Cesan de comprar y vender.
Rinde, solo por ahora
En tratar de hacer el mundo
Diferente de lo que es.
Canta. Reza. Toca solo los
Que linda idea. What if this was a Sabbath time? Así
que, si este tiempo fuera una invitación a pasar un sabático, a enfocar en lo
esencial, pudiéramos rezar con todos los que no pueden ir más despacio porque
otros dependen de ellos. Rezamos por trabajadores médicos y trabajadores en el
campo porque arriesgan sus vidas por nosotros. ¿Cómo podemos usar este tiempo
de la Semana Santa para ir más despacio, y para caminar con Jesús tras el dolor
de su pasión hasta el gozo que nos espera en su resurrección?
¿Qué es esencial para la
semana santa? Es reunirnos para orar. Es recordar la jornada de Jesús a la
Cruz. Es recordar que la muerte no es el fin de la historia.
Y ¿cómo podemos usar este
tiempo para comprometernos a una nueva vida? How can we embrace a new life? ¿Cuándo
pasamos por esto, como va a ser diferente el mundo? ¿Cómo vamos a mostrar el
humor y la humildad de Jesús en vez de la pompa y arrogancia del oficial de
Cesar? ¿Cómo van nuestras vidas a reflexionar una procesión pacífica y amable
hacia un futuro desconocido en vez de una marcha violenta hacia un futuro
presumido? ¿Cómo podemos cuidarnos a nosotros mismos y al planeta de nuevas
formas? ¿Y cómo podemos cuidar a los demás de nuevas formas?
Mientras comenzamos este
tiempo de la Semana Santa, les invito a tomar un tiempo especial de oración y reflexión.
Oren por los que están enfermos o muriendo y para los que ministran a ellos, y reflexionamos
en los nuevos entendimientos que Dios nos ha dado por esta experiencia sobre lo
que es verdaderamente esencial.
Amen.
Amen.
[1]
John Rollefson, “Matthew 21:1-11, Homiletical Perspective,” FOTW Year A, Vol.
2.
[2]
Steven Farris, “Psalm 118:1-2, 19-29: Homiletical Perspective,” FOTW Year A,
Vol. 2.
[3]
Rollefson, ibid.
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