Adviento 3B + Una luz tenue + ACL + 12.17.23
Una luz tenue
Isaías 61, Juan 1, Salmo 126
All Santos, Oxnard
Revda. Alene Campbell-Langdell (predicado por
MCL+)
En su libro, It’s Not You,
It’s Everything o “No es tú, es todo” el pastor bautista convertido en
psicoterapeuta, Eric Minton, cuenta la historia de una interacción con su hijo
pequeño. Mientras Eric le leía la historia de Jesús caminando sobre el agua a
su hijo de 4 años, su hijo lo detuvo para preguntarle: “Papá, ¿es cierta esta
historia?” Eric describe su ansiedad interna mientras su mente recorre las
posibles respuestas informadas por años de estudios en el seminario. Escribe:
“Comencé a sudar y comencé a tartamudear algún tipo de respuesta sobre las
formas en que la hagiografía del antiguo Cercano Oriente a veces embellecía
partes de la historia de la vida de una persona importante para hacerlas más
memorables para los oyentes posteriores”. Como puedes imaginar, ¡esto no
satisfizo la pregunta del niño de 4 años! Luego Eric dice: "Dejé de hablar
y le pregunté a mi hijo: 'No sé, chico, ¿qué piensas?'". Y Eric continúa:
"Sin pestañear, me miró y dijo: 'Papá, quiero que sea verdad'”. Y Eric dice
que en ese momento se encontró secándose los ojos “en la presencia y posibilidad
de un Dios en el que [él] realmente quería creer…”[1]
La tercera parada en la
jornada de este año hacia el misterio de la Navidad resuena con un
anhelo profético. Nos encontramos a nosotros mismos al lado de un rio. La gente
se ha acercado a una figura solitaria. Otros evangelios añaden detalles
fascinantes sobre la ropa de este hombre, que es de pelo de camello, y su
comida que es langostas y miel (u otra traducción dice algarrobas y miel). Pero
en esta imagen el énfasis no es en como se ve. Esta siendo interrogado por las
autoridades religiosas quienes quieren saber quien piensa el que es y que le da
el derecho de decir las cosas que esta diciendo. Who does this guy think he is? The authorities seem to
say of John.
Juan esta introducido por el escritor
de este evangelio como uno que ha sido enviado para ayudar a los demás a creer.
Después de una serie de negaciones a preguntas sobre su identidad, Juan contesta
la pregunta “¿Quién eres, pues?” con una respuesta un poco enigmática, “Yo soy
una voz que grita en el desierto…” (Juan 1:23). Para los lideres religiosos que
lo interrogan, esto no hace ningún sentido. Juan no cabe en las categorías que
esperan de una voz profética. No es el Mesías, ni es un profeta o líder como Moisés.
En lugar de esto, es una voz de los que gritan en el desierto de nuestras
vidas, una voz que anhela creer. “Papa, quiero que sea verdad.”
En su comentario sobre ese pasaje en Juan, Karoline
Lewis escribe:
“La primera declaración de la encarnación de Juan, que
la luz del mundo luce continuamente cuando debe prevalecer la oscuridad, habla
a una necesidad fundamental para la luz. Antes de que hay una Palabra hecho
carne, hay la promesa de que, en medio de la oscuridad de la humanidad, ahora
brillara una luz.”
Lewis sigue describiendo la experiencia de estar en
una caverna donde nunca entra la luz,
“es un recordatorio del hecho muchas veces olvidado que,
sin luz, aun una luz tenue, nuestros ojos nunca ajustaran a la oscuridad. Podemos
estar en una caverna cinco minutos, cinco horas o hasta cinco años
y nunca veremos las manos en frente de nuestras caras. Un pequeño brillo de luz
eventualmente ayudara a nuestros ojos a acostumbrar a la oscuridad para que
podamos ver.”[2]
En la oscuridad y en el desierto
de nuestras vidas, la voz de Juan grita de nuestra parte y es una luz tenue que
necesitamos para poder ver, y para renacer a la esperanza. ¿Qué tal, si esta
historia imposible de que Dios superó probabilidades imposibles para venir
a vivir entre nosotros, es la verdad? “Papa, quiero que sea verdad.” Necesito
que sea la verdad.
El salmista expresa este
anhelo para ver los pasados milagros en el presente. Reflejando que Dios “cambió
la suerte de Sión,’ el Salmista dice que Dios ha “cambiado nuestra suerte” también.
Hay pistas que tal vez el pasado no fue tan bueno como en las historias. Hay
una necesidad de llorar, pero esas lagrimas dan agua a las semillas de nueva
vida. Pero en esta oración para restauración, el pasado y el futuro unen. La risa
recordada combina con las lagrimas y produce una cosecha de algo nuevo. En el pasaje
de Isaías, el profeta habla a los que están de luto. Dice que ha sido mandado
para “dar buenas noticias a los pobres”, para “aliviar a los afligidos”, y para
“consolar a todos los tristes” y dar “perfume de alegría en vez de llanto.” Y
al fin del pasaje, Dios es comparado con un jardín fértil. Justicia y alabanza crecen
de las semillas plantadas en la oscuridad de la tierra. La semilla ha sido enterrada.
No hay ninguna manera de saber que esta allí, o que forma tomara al crecer.
Pero tenemos confianza de que la tierra que contiene nuestro pasado y futuro es
bueno y nutritivo. Que crecerá la semilla.
Phil Rickman describe un poco
de este misterio de este tiempo del año, del anhelo y la esperanza, en su libro
All of a Winter’s Night o “Toda una noche de invierno.” Uno de los personajes,
Lol Robinson, aprende a bailar para participar en la celebración de una luz tenue
en el tiempo más oscuro del año. Mientras que lo hace, el también escribe
una canción y así va la letra:
El año viejo cuelga de una bisagra oxidada
Los jóvenes están en la cuidad en una borrachera
Y nadie escucha las maquinas ancianas
Que trabajan debajo de la tierra
Y se necesita toda una noche de invierno
para cambiar los acordes y arreglar las cosas
Y se necesita toda una noche de invierno
Para bailar en contra de la oscuridad.[3]
El Adviento es el tiempo de juntar
al baile. Es el tiempo de captar una luz tenue en el bautismo y en quebrar el
pan de la eucaristía. Es el tiempo de confiar que veremos la evidencia de la
vida renaciendo de los dolores de nuestras vidas, de esperar de nuevo para un
vistazo del bebé que superó la imposible división entre los humanos y Dios. De
escuchar en el desierto un grito- una voz quien llama por nosotros y a
nosotros, “Preparen al Señor un camino en el desierto, tracen para nuestro Dios
una calzada recta en la región estéril.” (Isaías 40:3)
[1] Eric
Minton (2022). It’s Not You, It’s Everything: What our pain reveals about the
anxious pursuit of the good life. (Broadleaf Books: Minneapolis, MN), 128-129.
Traducción
con Google Translate.
[2]
Karoline Lewis (2011). “Commentary on
John 1:6-8, 19-28” (Published Dec 11, 2011 by WorkingPreacher.org). Available online at https://www.workingpreacher.org/commentaries/revised-common-lectionary/third-sunday-of-advent-2/commentary-on-john-16-8-19-28
Traducción
por MCL
[3] Phil
Rickman (2017). All of a Winter’s Night (Kindle version published in
Great Britain by Corvus, Atlantic Books).
Traducción por MCL y google Translate.
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