Propio 18C + Barro en Manos del Alfarero + 9.8.13
Melissa Campbell-Langdell
All Santos, Oxnard
Image from Diana Glyer's Clay in the Potter's Hands: Facebook Page |
(Jeremías
18:1–11; S. 139:1–5, 12–17; Filemón 1–21; Lucas 14:25–33)
Cuando empecé a leer esta
carta de Pablo a Filemón, pensé ¡que es zorro! Quiero decir, él habla como si él no está
imponiendo nada en Filemón y sin embargo, sugiere que la carta sea leída en voz
alta en público, y dice “tú me debes tu propia persona.” Qué arrogante, pensé. Si
yo hubiera recibido una carta así, yo la rompería si viniera de cualquier persona
después de Dios. Reading Paul’s letter to Philemon, I
tend to think, what an arrogant guy! He
actually says that Philemon may owe him his life.
Pero, ¡aquí puede ser una idea!
No sabemos por qué esta carta fue escrita, pero lo que sí sabemos es que San
Pablo era una persona bien inteligente y muy educada en la retórica. No se si ¿podemos ver la relación de Pablo a
Filemón como una alegoría para nuestra relación con Dios? What if the relationship between Paul and Philemon is a way
of looking at our relationship with God?
Mírala de nuevo. "no
quiero hacer nada que tu antes no hayas aprobado, para que el favor que me
haces no sea por obligación sino por tu propia voluntad (vs. 14)." Y más tarde: "tú me debes tu propia
persona (vs. 19b)." Ninguno de
nosotros le debe la vida a otra persona, en realidad esta realización fue un
gran avance en nuestra historia cuando entendimos por qué la esclavitud humana
no puede ser cristiana.
Pero todo se lo debemos todos
los aspectos de nuestro ser a Dios. We none of us owes our life to another person, but we all owe
everything to God who created us. Y
en la lectura de Jeremías, tenemos esta maravillosa visita a la casa del
alfarero, y se nos recuerda, que al igual que el barro en las manos del alfarero,
estamos totalmente a la misericordia de Dios. Nosotros somos este barro que
esta moldeado; somos vulnerables en las manos de Dios. The passage from Jeremiah reminds us that we are all just
clay in the hands of our God, who is like a potter, molding and forming us. Y lo sorprendente es que Dios
nunca nos obliga. Nunca utiliza el hecho de que nos tejió en el vientre de
nuestra madre, para obligarnos a seguir el camino y la voluntad de Dios.
La canción " Vaso Nuevo
" que vamos a cantar hoy pide a Dios que nos haga un vaso nuevo, listo
para servirle. Since we are like clay in God’s
hands, the song “Vaso Nuevo” that we sing today asks God to mold us anew. Pero
me pregunto, ¿estaríamos tan ansiosos de pedir esto de Dios cuando pensamos en
esta imagen en Jeremías?
Sin embargo, esta imagen tiene
sentido - todos estamos siendo moldeados por Dios, estamos en el proceso de
convertirnos en quien realmente debemos ser. Y aun así, Dios no puede trabajar con la mitad
del barro. En su libro, “Clay in the
Potter’s Hands” o “Barro en Manos del Alfarero,” Diana Glyer menciona que el barro tiene que adherir
completamente al torno cerámico para que el alfarero pueda trabajar con él.
Ella llama a este proceso
"cometer" y sugiere que nosotros, también, tenemos que estar
totalmente comprometidos con la obra de Dios para que Dios pueda usarnos.[1] Author Diana Glyer points out that in order for a potter to
work with the clay, it needs to be totally adhered to the pottery Wheel, and in
much the same way, for God to work with each of us, we each need to be totally
committed to following God.
Salmo 139 nos recuerda que
Dios tiene el papel en nuestras vidas que Pablo describe en su carta a Filemón,
que le debemos a Dios todo nuestro ser. "Porque tu creaste mis entrañas, me
tejiste en el vientre de mi madre (vs. 13)." Dios está más cerca de nosotros de lo que
nuestra respiración, porque ha creado todos los aspectos de nuestros seres,
incluso cada respiración que entra y sale de nuestros pulmones. Como Glyer lo describe,
"el barro cubre todo el alfarero mientras el alfarero trabaja con el
barro:" "Cuando he estado sentado en el torno cerámico un rato, el
agua satura mis manos y el barro húmeda y resbaladiza empieza a entrar en la
pliegues de la piel en mis nudillos... eventualmente... pequeñísimos piezas del
barro se entran en los poros de mi piel. Y quedan allí. No puedo evitarlo."[2]
Glyer talks about how when a potter works at
the wheel, over time very small pieces of the clay work into his or her hands
and pores. Eso es un poco como nosotros
y Dios. Las manos de Dios están llenos delas marcas de hacernos,
y nosotros estamos cubiertos con las huellas de los pulgares de Dios. No hay
forma de separarnos.
Pero esto es lo verdaderamente
increíble. Este Dios que tiene este
poder sobre nosotros, esta íntima conexión que va más allá de cualquiera que
podemos tener el uno con el otro, este Dios nos da una opción. ¡Nos da la opción de responder a Dios o no!
Tal vez porque no quiere hacer nada que nosotros antes no hayamos aprobado,
para que lo que hacemos no sea por obligación sino por nuestra propia voluntad.
We have a classy God, because God will not compel us to do
anything, but will wait for us to choose to follow Him. Esto
es simplemente increíble. Esto solo se puede llamar “la Gracia.”
Vean la bondad de un Dios que
no impone. Todo esto dicho, aun con el libre albedrío, todavía tenemos una la
decisión. Jesús nos hace un desafío en el mensaje del evangelio de
hoy. We still have a choice, and Jesus lifts that choice up to us
in today’s Gospel—will you follow, or not? Dios no puede trabajar con la mitad
del barro o con de la mitad de nuestras vidas. Tenemos que estar totalmente comprometidos. En la lectura de Lucas en inglés para hoy, que
dice "el que... no odia a su padre ya su madre" (14:26), pero en el español,
es: "si alguno... no me ama más que su padre, a su madre, etc.", y
creo que los traductores de la Biblia en español tienen algo aquí. Viendo la
palabra griega traducida como " odio" aquí, misei, no describe sólo un odio activo, pero también puede significar
no dar preferencia una situación en que pueda uno preferir a una persona o cosa
sobre otra. Ahora, para entender esto, tienen
que entender a la familia judía histórica. Fue una familia extensa, a la que la
lealtad era incondicional. Y Jesús quiere confrontar esta lealtad para invitar
a la gente a tener una lealtad más fuerte a Dios que a su familia. In the Jewish family of the time, just as in many families
today, family loyalty was paramount. And
Jesus is saying, you have to be more loyal to me than to your family.
Él dice que tienen que
preferirme, para que cuando llegue el momento, van a estar capaces de hacer
todo lo posible para compartir el mensaje del evangelio, no sólo lo que le conviene
a su situación familiar. And when you think on it, this
complete loyalty was what was asked of the earliest Christians. Los primeros cristianos realmente vivían
esta lealtad completa al evangelio. No
siempre significaba que descuidaban a sus familias.
A veces sus familias se seguían
a Jesús al lado de sus familiares, pero sin duda pusieron primero a Dios. What do we say? ¿Qué decimos, “Primero Dios,” no? Nosotros también estamos llamados a hacer este
compromiso. Esto significa que nos
tomamos en serio las decisiones que tomamos en nuestra vida, ya sea en lo
personal o lo político. Tal vez podemos pensar en nuestras opciones empezando
con como lo puede ver Dios. ¿Cómo, por
ejemplo, podría parecer a Dios la decisión ante el Congreso con respecto a la intervención en Siria? Si ponemos al lado por un momento la
importancia primaria de la familia, o las lealtades nacionales como nuestros enlaces
con Israel, y sólo tratamos de ver la situación de la manera que Dios la pueda
ver, ¿Qué dirección recibimos? If you try to look at Syria from God’s
possible point of view, putting away our national ties with other countries
like Israel, just like we put away the primary importance of family ties, what
guidance do you get?
Esto significa que nos tomamos
en serio nuestra alabanza (¡aunque sin duda podemos divertirnos también!) Tenemos que orar diariamente para que el
alfarero este capaz de moldearnos, para que estemos abiertos al Espíritu.
Glyer dice que una vez escuchó
que un solo globo de barro está "lleno de sí mismo" porque es una
masa concreta, sin un espacio, y que tiene que ser abierto para hacerle un
vaso, algo que pueda servir un propósito.[3] We need to leave open spaces in our
lives to allow God to use us. Por lo tanto, tenemos que dejar un
espacio en nuestra vida también, no llena cada todo momento con actividades. Hay que tomar el tiempo y hacer espacio para
orar. Taking time to pray is a way to live out our
commitment to God.
Una imagen maravillosa que
comparte Glyer es que cuando el barro se adhiere plenamente al torno cerámico, y
cuando se compromete totalmente a sí mismo a la obra de las manos del alfarero,
luego se centra en la rueda, y esa parte es también la obra de Dios: "esa
suelta y deforme pieza de barro, lleno de bultos, descansa bajo la obra de las
manos del alfarero, y como resultado se vuelve lisa, sólida y centrada. Y así
es con mi alma."[4] When we open our lives to being centered on
God, God can take the bumpy, misshapen parts of ourselves and smooth them and
calm them so that we our souls can feel totally at one with God.
Y aquí está la buena noticia - las últimas palabras que hemos
escuchado hoy del salmo 139 en Ingles, dicen "Todavía esta con nosotros (v.
18b)." ¡Y es la verdad! En todo esto, si somos lentos para hacer el
compromiso, o si centramos rápidamente en la Palabra y la obra de Dios, Dios
permanece con cada uno de nosotros, que somos su creación amada. We are God’s beloved creation and it is true that God abides
with us, no matter how easy or hard it is for us to commit to God. Dios
nos anima, nos moldea, ¡para que podamos ser cada uno de nosotros una nueva
creación, un vaso nuevo, en Él!
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