Pascua 4 (C) + Escuche al pastor + 4.17.16

(https://www.pinterest.com/pin/526358275178373198/)
M. Campbell-Langdell
All Santos, Oxnard
(Hechos 9:36–43; Salmo 23; Revelación 7:9–17; San Juan 10:22–30)

Yo lo recuerdo bien. ¡Estaba bien nerviosa! Caminaba tras la pasta primaveral del campus de mi universidad en el estado de Nueva York con mi profesor. Él era un antropólogo de origen indio (de India) y lo respeté muchísimo. Me había ensenado del neocolonialismo y el tiempo del sueño de la cultura aborigen. Y como pensar más grande de lo que aprendemos pensar en el Oeste. My other professors and he had taught me a lot about thinking differently than the typical Western progress mindset. Y de repente, me preguntó de que fue mi plan para después de la graduación. Y lo expliqué que después de casi cuatro años de estudiar los efectos del colonialismo en la América Latina y en otras partes del mundo, y después de estudiar cómo hacer el mundo un mejor lugar, yo pensaba entrar en una de los baluartes tradicionales del colonialismo-la iglesia-para ser un sacerdote. After all that study about combating colonialism’s effects, I was going to enter the church. Todo esto parece un poco demasiado ahora, pero yo temía su respuesta—no sabía si iba a estar muy desilusionado conmigo. Si iba a pensar que había preparado esta joven güera con tanto tiempo y energía, y ¿para qué? Pero no respondió así. Dijo “Bien. Es bueno entrar en algo fuera del centro del poder y tratar de hacer un mundo mejor desde otra perspectiva. Y fue uno de los momentos en que sentí más afirmada en mi llamado al ministerio.
Una de las cosas que aprendí en mi educación de artes (muy) liberales fue una manera de cuestionar la típica confianza exagerada de la cultura de los Estados Unidos. Me empujó a buscar otras verdades de las comunidades indígenas que a veces lo fueron vistos en nuestra cultura diaria. At college I was taught to look for other truths than those which we usually see in our mainstream US culture. Esto fue una manera de interaccionar con el mundo para crear un mundo más justo para todos. Así que fue interesante cuando recientemente estaba leyendo un libro de Brian McLaren, llamado Everything Must Change o “Todo debe cambiar.” Porque él dice que es necesario para la iglesia en el oeste tener humildad cuando enfrente los problemas mundiales. McLaren tells the church that we need to be more humble when addressing global issues. Hablando de la destrucción del medioambiente y de guerras malgastadoras, él dijo, “Me convencí que, sí, la mayoría de los peores atrocidades del mundo fueron de hecho el resultado de un exceso de confianza.”[1] McLaren nos invita a considerar como las maneras viejas de escuchar del mundo a veces nos hacen ciegos a la verdad. Y él nos invita a vivir con humildad y mirar de nuevo las necesidades del mundo y cómo podemos servir.
Lo interesante de este tipo de humildad es que puede estar confundido con una escasez de confianza en nosotros mismos. Sometimes people can confuse humility with under-confidence, but they are two different things. Por muchos años traté de vivir con mucha humildad, pero esto fue interpretado por los demás como una falta de confianza en mí misma. Esto fue parcialmente correcto, porque como todavía estaba aprendiendo (y de hecho todavía estoy aprendiendo) tenía que estar muy cautelosa y humilde en mis acciones. Pero también estuve (y estoy) segura en mi entendimiento de los dones que Dios me ha dado.
Esta falta de confianza a veces nos afecta en la iglesia. Es el miedo que somos entre los a quienes Jesús habla en la escritura de hoy, diciendo: “ustedes no creen, porque no son de mis ovejas.” ¿Qué pasa si nuestra fe no es lo suficiente perfecto? Y “¿Quiénes son estos que están vestidos de blanco, y de dónde han venido” que hemos visto en la Revelación a Juan? ¿Estaremos nosotros entre ellos? Will be among those clothed in white whom we saw in the reading from the Revelation to John? ¿Compartiremos en esta salvación de que canten en voz gloriosa?
Mucha gente han luchado con estas mismas preguntas tras la historia de la cristiandad: como saber que estamos entre las ovejas de Cristo. Muchas partes de la iglesia han desarrollado ritos elaborados y maneras de afirmar su lugar entre los salvados. Pero, como San Pablo dice en la carta a los Colosos, hablando de los quienes quisieran imponer regulaciones estrictas que fueron realmente solo un diseño humano, algo que nos tienta a tener una falta de confianza en Dios: “Todas estas reglas tienen que ver con cosas que se acaban con el uso, y sólo son mandatos y enseñanzas de hombres. Es verdad que tales cosas pueden parecer sabias, porque exigen cierta religiosidad y humildad y duro trato del cuerpo, pero son cosas que no honran a nadie, pues sólo sirven para satisfacer los deseos puramente humanos” (Col. 2:22-23). Todo esto quiere decir que cuando nos preocupemos si estemos salvados o no, podemos empezar a pensar que si tenemos una vida lo suficiente disciplinada, es seguro que vayamos al cielo. Pero esas disciplinas no son para Dios, pero para nosotros, y solo ayudan si nos ayudan a tener una mejor relación con Dios. The rules that we see in the church are for us, and they are only helpful insofar as they help us get closer to God.
Pero los líderes religiosos quienes cuestionaban a Jesús en el Pórtico de Salomón en el evangelio de hoy no sufrieron una falta de confianza. De hecho, tenían una confianza exagerada, la misma en contra de que escuchamos antes. The religious leaders of the Jews here are not under-confident in questioning Jesus but instead are pumped up on their felt religious authority. Ellos acaban de escuchar que Jesús es el Buen Pastor, un Señor y Salvador completamente diferente a quien realmente le importan sus seguidores. Pero ellos todavía lo ponen retos—porque ellos sienten demasiado orgullo en su posición como líder religioso. Dicen: “¿Hasta cuándo nos vas a tener en dudas? Si tú eres el Mesías, dínoslo de una vez.” Y Jesús simplemente afirma lo muy fácil y lo muy difícil de este asunto. Dios no nos va a explicar todo o darnos respuestas fáciles.
Se trata de estar conocidos por el Buen Pastor, y de conocer el Buen Pastor.
It is all about getting to know Jesus, and Jesus getting to know you. Se trata de ponernos quietos lo suficiente como para escuchar la voz del Buen Pastor cada día. Solo en escuchar así podemos entender lo que Dios quiera que hagamos. Y solo en saber esto podemos seguirlo a Jesús.
It’s that simple. Es así de simple. Listening and following with a humble heart, confident in God’s love for you and in the gifts God has given you. Escuchar y seguir con un corazón humilde, con confianza en el amor que Dios tiene para Usted, y en los dones que Dios le ha dado. Compartir de su corazón y dejar que Dios le ocupan sus fuerzas y habilidades de lo manera que solo él sabe. Porque, una advertencia: Dios sí le va a usar si le deja a él guiarle. Pero sería algo estupendo. Así que, escúchelo y síguelo: es todo lo que nos pide el Buen Pastor. Y es lo suficiente. Y de esto, sigue todo lo demás.



[1] Brian D. McLaren, Everything Must Change: Jesus, Global Crises, and a Revolution of Hope (Nashville: Thomas Nelson, 2007), 39.

Comments

Popular posts from this blog

Proper 10A + Fertile ground + 7.16.23

Proper 28 A + This little light + 11.19.23

Proper 12A + Abundance! + 7.30.23