Presentación de Jesús en el templo + Purificacion + 2.2.14
de: lutheran-in-sc.blogspot.com |
M. Campbell-Langdell
All Santos, Oxnard
(Mal. 3:1-4; S. 84; Heb. 2:14-18; Lucas
2:22-40)
“Pues llegará como un fuego, para purificarnos;
será
como un jabón que quitará nuestras manchas. El Señor se sentará a
purificar a los sacerdotes, los descendientes de Levi, como quien purifica la
plata y el oro en el fuego (Malaquías 3:2b-3 DHH).”
Las lecturas de hoy, la fiesta
de la presentación en el templo, tratan de purificación mientras nos
presentamos para el servicio del Señor. Purification of ourselves as we present ourselves for God’s
service is a key theme in today’s scriptures for the feast of the Presentation.
Escuchamos de purificación en la lectura de Malaquías, en que escuchamos
sobre la importancia del templo a la gente judía.[1]
En la historia de la Presentación que escuchamos de San Lucas, vemos a la
Virgen María experimentando el anciano proceso de purificación que vive una
mujer cuarenta días después de dar a luz. En los días antes de que vaya al
templo, ella está considerado ritualmente sucia y no puede tocar a los demás.[2]
Jesús fue presentado en el
templo, no con el sacrificio normal de una oveja, pero de un par de tórtolas o
dos pichones de paloma, lo que la ley levítica llama el sacrificio de los
pobres.[3] O
¿sea posible que si sacrificaron a una oveja, pero más tarde?
La virgen María presenta no
solo a su hijo primogénito, pero también presenta a sí misma, con necesidad de
la presencia purificador del Señor. Mary comes to the temple not just to present her child, the
living sacrifice (although she is not aware of that part yet perhaps) but also
herself, in need of God’s purifying Spirit. Es posible
que en nuestra edad, ninguno de nosotros pensamos que La Virgen necesitaba
estar purificada, pero ¿no es posible que ella nos muestra un poco de nosotros,
quienes realmente estamos en necesidad del Espíritu purificador de Dios? Nosotros
también venimos ante el Señor en su templo hoy pidiendo purificación de
nuestras vidas.
Sentir esta purificación antes
de hacer el trabajo del Señor es esencial, y es algo que hemos aprendido en
nuestros estudios del libro Clay in the
Potter’s Hands, o Barro en manos del
alfarero, por Diana Glyer. Glyer empieza su capítulo sobre la preparación
del barro así (y gracias a Rosaelia por la traducción):
“Cuando el alfarero encuentra el barro y lo saca de la
tierra, este ha estado presionado en la tierra por un tiempo. Como resultado, ciertas impurezas están
pegadas en el barro. Hay piedras
pequeñas, ramas, pedazos de hojas y huesos, todo como resultado de haber estado
presionado en contra del mundo. Muchas de
estas cosas son muy pequeñas y parecen no ser particularmente significantes. El
barro se mira bien: limpio y suave y puro.
Pero si estos objetos no se quitan, habrá serias consecuencias en la
vida de esta olla.”[4]
Glyer continúa a describir como,
en el fuego del horno, cualquiera impuridad puede resultar en la explotación no
solo del vaso pero también de todos los otros vasos que están en el fuego del
horno. Esto es porque Dios tiene que limpiar cualquier impuridad de nuestras
vidas para que estemos preparados a hacer el trabajo del Señor. God needs to weed out the small
impurities in our lives in order that we can serve God, or else we might injure
others unawares in the fires of life.
Y esto es porque bautismo, y recordar
a nuestro bautismo, es tan importante. Todos luchamos con algo en nuestras
vidas, y está bien estar recordados, como escuchamos en la carta a los Hebreos,
que Jesús vino no para los ángeles para nosotros los humanos. Jesus came to help us, with all our faults, not to help the
angels. El aun sufrió un cambio de estatus celestial, porque
en el orden del universo como lo visualiza el lector de la carta a los Hebreos,
primero hay Dios, después los ángeles, y después los humanos. Así que Jesús bajó
mucho para venir a nuestra ayuda. Pero todo esto está bien, porque en hacerse
humano, Jesús se puede morir.
¿Qué? Parece bien mórbido
decirlo así, ¿verdad? Pero dicen esto porque en morir es que Jesús puede vencer
a la muerte, el último enemigo.[5]
Nunca más estemos esclavos al pecado, ni a la muerte. Tenemos una ayuda en el
Espíritu que nos puede refinar a nuestras vidas. Yo estaba en el funeral de un
hermano en Cristo ayer, y siempre me ayuda recordar esto. Que la muerte no
tiene la última palabra. Que Jesús la venció por nosotros. Un velo nos separa
de nuestros seres queridos, justo como a veces el pecado nos separa de Dios.
Pero en Dios, nada nos separa para siempre, nada nos previene florecer. Nothing really keeps us from God or
from flourishing except our perceptions. Es verdad que
a veces tenemos cosas que percibimos como barreras, y pueden ser si los dejamos
ser, pero en Dios nada es imposible. ¿Qué es lo que hoy le previene vivir una
vida amplia?
¿Hay cualquiera impureza que,
en el fuego del Espíritu, puede causar daño a Ud. y posiblemente a los demás?
Tráigalo a Jesús hoy. Hoy, cuando celebramos el bautizo de nuestro hermano en
Cristo, John, de la misa a las 9:15. No importa quien sea, este mensaje es para
Ud. Con Simeón, hemos escuchado que las salvación es para todos los pueblos,
una luz para todas las naciones. This message is for all, that with God, nothing can hold us
back.
Ahora nada nos puede prevenir.
Jesús está con nosotros, y con su ayuda, todas las impurezas de nuestras vidas
pueden estar lavadas. Para que podamos servir, amados como miembros de la
familia de Dios.
Alaba a Dios conmigo, y con
Ana, y cuando siente la presencia del Señor, compártelo con todos, ¡no detenga
a compartir las Nuevas Buenísimas de Dios! Deja que el espíritu purificador de
Dios sea con Uds. hoy. Ahora nada le
puede detener.
Demos gracias a Dios.
[1] Brian Pinto, “Estudio de la Biblia.
La Presentación del Señor,” http://episcopaldigitalnetwork.com/stw-es/2014/01/16/estudio-de-la-biblia-la-presentacion-del-senor-abc/ (visto 1 Febrero 2014).
[2] Miguelina Howell, “La Presentación
del Señor (A, B, C)”, Sermones que Iluminan http://episcopaldigitalnetwork.com/stw-es/2014/01/15/la-presentacion-del-senor-abc-2014/ (Para 2 del febrero 2014).
[3]
Joel B. Green, Footnotes to Luke 2:24, NISB (2003), 1856. Also see: Leviticus
12:6; 8.
[4]
Diana Glyer, Clay in the Potter’s Hands:
Preview Ed., (Lindale & Associates, 2009) 29. Traducción: Rosaelia Ambriz para Capitulo 3.
[5] Donald A. Hagner, “Footnote to
Hebrews 2:14-15,” NISB (2003), 2156.
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