Domingo de Ramos (C) + 3.20.16
¡La gente estaba actuando como
LOCOS! Estaban tirando su ropa en la calle, y había ramos y locuras. Y el
montaba ese burrito casi ridículo. Y algo raro ocurría. Something strange was happening to
the people there, amidst the palms and craziness. Lo sintieron
por adentro. Casi pareció que hasta los árboles y las piedras gritarían si la
gente no lo alabara de gran voz. Lo habían conocido por un tiempo ya, pero
ahora lo conocían de verdad. Lo habían visto, pero ahora no solo el grupo
central pero también todos los seguidores que habían acompañado a esta pompa
que era más verdadera de lo que pareciera—ahora todos estaban atraídos a Él.
Estaban eclipsados por su luz. El brillante sol del día lucia en sus ojos, en
destellos entre los ramos, pero de hecho sus corazones estaban chocados
también. Algo en sus corazones dijo que SI. Era como el momento más gozoso de
sus vidas, en esteroides.
Y ellos le hicieron
reverencia, y ellos lo proclamaban su Mesías. Estaba montado a burro, justo
como había dicho los profetas anteriores. Ahora esto no fue un populismo barato
como el que vemos hoy en día, un poder que solo trata del dinero o un “flash”
insincero. Pero fue un momento en que, mirándolo a Él, veían su propio bondad,
su propio gozo. Y no pudieron evitar alabarlo, gritando “¡Hosanna! ¡Alabanzas
al Señor, nuestro Rey!” Estas frases salieron de sus bocas, casi sin notarlos,
y finalmente esta gente cautiva sintió libres.
Sin embargo… esto no fue
permitido. Y los Fariseos, siempre buenos para seguir la ley, fueron rápidos
para intervenir y traer orden a esta muchedumbre desordenado.[1]
Porque los Romanos no jugaron. Y no estuvieron muy felices con la gente si
proclamaron un nuevo rey, especialmente un judío. This could be trouble. ¡Silencio! Dijeron.
Esto puede causar problemas. Olvídense de sus ropas y este burro, de este
hombre. Seguramente Zacarias hablaba de algo diferente, esto es demasiado
peligroso.
Y Jesús dijo, ¡Aun yo no puedo
silenciar esto! La gente se ha encontrado su gozo. No pueden parar de cantar.
No importan las consecuencias. Y habrán muchas,
y pesadas. There will be some heavy consequences as we will see this
week. Como veremos esta semana. Pero Jesús lo sabía—su
carga, su cruz, es nuestra libertad. Su dolor nos trae nuestro gozo más
profundo. Así que, con la muchedumbre de hoy, miramos a la cruz. Y si, vamos a
estar tristes. We will sorrow. Posiblemente temblamos con el poder de todo lo
que pasó. Pero no debemos olvidar que en Él está reflejado nuestro gozo más
profundo, y esta dispersado al mundo, en la forma pura del amor de Dios que no
tiene límites, ni lo puede parar. Amen.
[1]
Rolf Jacobson, Karoline Lewis and Matt Skinner, “Sermon Brainwave Podcast 473:
Sunday of the Passion (Palm Sunday),” https://www.workingpreacher.org/brainwave.aspx?podcast_id=733.
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