Propio 18 C +La vida con la dinámica de la Gracia + 9.4.16

Construyendo un altar en el jardin comunitario
M. Campbell-Langdell
All Santos, Oxnard
(Jeremías 18:1–11; Salmo 139:1–5, 12–17; Filemón 1–21; San Lucas 14:25–33)

“Si alguno de ustedes quiere construir una torre, ¿acaso no se sienta primero a calcular los gastos, para ver si tiene con qué terminarla?” (Lucas 14:28)
Vi esto en persona el sábado pasado en el jardín comunitario, mientras trabajamos juntos en su proyecto de oro de Sophia, una de nuestras jóvenes. I got to see this process of planning a Project firsthand at the Community Garden last Saturday as Don and Fernando were working on the outdoor altar. Hicieron un altar de troncos y una vieja mesa de laboratorio, una combinación perfecta de la creación bella de Dios en su forma original y el ingenio humano en que está inspirado por Dios. It is made of logs and an old lab table, a mixture of science and earth. En el vemos el asombro de la creación y la búsqueda de entendimiento de nuestro mundo en la experiencia humana.
Para construir una mesa de altar, primero tenían que medir todo muy cuidadosamente. Ocuparon un nivelador para asegurar que todo fuera al nivel plano. Experimentaron con diferentes maneras de apoyar la mesa- si con sus patas o con la leña. Tenían que tener mucho cuidado de proceder con cautela para que sea estable y durable.
Jesús quiere que vivimos nuestras vidas espirituales así. Jesus wants us to be just as cautious and careful about living our spiritual lives. Quiere que tomemos el tiempo de pensar como entramos en el compromiso de vivir una vida por Dios. Que entremos con cautela a construir un compromiso con el con una base firme.
Jesús no quiere que entremos en seguirle como si fuera algo que no importara. En vez de esto tenemos que considerar como es que seguirlo a él cambia a todo para nosotros.  How does following Jesus change how we approach every day? Cada día.
Vivimos el camino de Jesús con intención.
En los 1930s y 1940s, el mundo empezó a escuchar más de un teólogo alemán Dietrich Bonhoeffer. De contraste con la iglesia nacional de Alemania, él hablaba públicamente en contra de las acciones de los Nazis. Y en general el compartió con otros cristianos entre otras cosas un idea de que es la gracia cara, que también se trata en otro lugar como el costo del discipulado. El compare un idea de la gracia que tendemos a tener que podemos hacer casi cualquiera cosa con nuestras vidas y estamos bien porque Jesús ya pagó el precio con su vida. Pero Bonhoeffer dice que no, que aunque tenemos gracia y perdón también tenemos que responder con el discipulado para realmente saber que es la vida cristiana.
En sus palabras:
“La gracia cara es el Evangelio que siempre hemos de buscar, son los dones que hemos de pedir, es la puerta a la que se llama. Es cara porque llama al seguimiento, es gracia porque llama al seguimiento de Jesucristo; es cara porque la cuesta al hombre la vida, es gracia porque le regala la vida; es cara porque condena el pecado, es gracia porque justifica al pecador.”[1]
Following Jesus can cost us the life we would have led, but it gives us the only true life. Seguir a Jesús quita de nosotros la vida que hubiéramos tenido, pero de regreso nos da la única vida real.
Creo que esto tiene que ver con lo que quería hablar Jesús en el evangelio de hoy. Dice que para un cristiano, nada debe ser más importante que seguirle el. Ni su propiedad personal. Ni su familia.
Ahora, el no está diciendo que no puede amar a su familia, ¿verdad? Él dice que tenemos que amarlo a él más. De la misma manera, nuestras posesiones (a quiere refiere cuando dice que tenemos que dejar todo lo que tenemos) pueden ser herramientas buenas para vivir una vida cristiana, si los usamos bien. Nuestros familiares y nuestros amigos pueden ser compañeros en vivir el camino de Jesús- yo sé que lo encuentro así cada semana en la iglesia. Pero lo que yo escucho de Jesús aquí es que no podemos amar más a nuestras familias o amistades que a él. We must prefer Jesus.
Si puede pensarlo bien y decir que Jesús es su hombre, pasa lo que pasas, ha calculado bien el costo de seguirlo a él.
Si puede acercarle a él y pedir el perdón, aun sabiendo que mientras lo alcanza, va a recibir el mismo perdón, pero va a saber que tiene que perdonar a los demás también. Y así va a entender la tensión buena entre el don gratis del perdón de Dios y nuestra necesidad de pedir, de tocar a la puerta del corazón divino. We need to knock at God’s heart, but we already know the answer. Para ser honesta, son nuestros corazones los que necesitan calcular el precio de la gracia.
Si puede mirar hacia su vida y poner de nuevo todos sus prioridades en alineamiento con Jesús, en cada parte de su vida- si sea trabajo, sus posesiones, o su familia, entonces, va a entender el precio de la gracia.
And the cost of following Jesus. Y el costo de seguir a Jesús.
Y entonces nada le puede derribar. And then nothing will fail you. Nada le puede fallar. Aun si alguien derriba la mesa del altar, puede estar puesto bien para la Gloria de Dios.
Pero no se sorprenden si tiene que trabajar un poco con Dios, y estar un poco flexible. Don’t be surprised if you need to be a bit creative at times in this work with God.
Porque el texto de Jeremías de hoy nos recuerda que tenemos en Dios el Divino Alfarero. Our God is the Divine Potter of us, the clay. Nuestro Dios constantemente nos construye y re-construye para su gloria. Cambiamos a veces y tenemos que ajustar. Mientras vi a Fernando y Don construyendo el altar afuera el otro sábado, vi a cosas que estaban cambiadas y sacadas y atadas de nuevo. Moldeadas, de una forma, para hacer una mesa de altar aún más fuerte, aun mejor. Dios hace lo mismo en nuestras vidas. God can reshape us in our lives, too, to make us better and stronger. A veces Dios hace esto en nuestras vidas múltiples veces, que puede resultar algo chocante. Y hay momentos miedosos en el pasaje de Jeremías.
Había un momento difícil esta semana cuando un voluntario en el jardín derribó el altar tan fuerte, tratando de moverlo para hacer un proyecto y no sabiendo lo pesado que fuera. Se cayó pero yo espero que va a estar puesta bien y va a ser aún más fuerte que antes. Puede pasar así también en nuestras vidas.
Porque Dios quiere el bien para nosotros. Tenemos que recordar esto. We must remember that God intends it all for our good.
Y en seguir a Dios buscamos no tanto los bienes de este mundo pero buscamos algo más allá de lo que podemos ver.
Seguirle a Jesús significa estar dispuesto a dar todo, pero también es un camino dinámico. Es emocionante seguir a Jesus y ver que pasa próximo. Following Jesus can be exciting, as we see where he is leading us next.
Así que debemos preguntarnos hoy, ¿cómo podemos re-orientar nuestras vidas a Cristo? ¿Dónde estamos llamados a un discipulado costoso? Recordamos que es una gracia que vale la pena, porque nos trae la vida verdadera.



[1] Dietrich Bonhoeffer, El Precio de la Gracia (Salamanca: Ediciones Sígueme, 2004), 16-17. Accedido en: https://docs.google.com/file/d/0B2n62xD3SgHWYjRlNDJiYzgtM2UwZi00MWQ1LTgzYjgtNmYyNjk1OTNlYmRi/edit

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