Ramos/ Pasión (C) + 4.9.22
M. Campbell-Langdell
All Santos Oxnard
(San Lucas 19:28–40; Salmo 118:1–2, 19–29; Isaías 50:4–9ª; Salmo 31:9–16; Filipenses 2:5–11; San Lucas 22:14–23:56)
El otro día, un miembro de
nuestra iglesia me hizo una pregunta. Mencionaba que él había visto que algunas
iglesias enfoquen mucho en la Crucifixión de Jesús y su sacrificio para
nosotros mientras que otros enfoquen en su resurrección y el día de Pascua. Quisiera
saber cuál fue nuestro enfoque. Yo mencioné
que para saber esto solo se tiene que mirar la cruz dentro de la iglesia. Si está
vacío o lleno, y si está lleno, si tiene un Jesús en su Pasión y muerte, o si
tiene Jesús en su momento de triunfo, resucitado. Our cross is empty which means we focus
more on the Resurrection. Usualmente iglesias protestantes, lo
que algunos llaman “iglesias cristianas” aunque todos los seguidores de Cristo
son cristianos, tenemos cruces vacíos o con un Cristo resucitado. Las iglesias
“católicas” que incluye varias iglesias ortodoxas, muchas veces tienen crucifijos
o cruces con Jesús en el momento de hacer el ultimo sacrificio. La Iglesia Episcopal
está un poco en el medio, como estamos en todo, pero por lo general nos
enfocamos en ser gente del Cristo Resucitado. We identify as followers of the
Risen Lord. ¡Seguimos a Cristo quien venció a la muerte! No somos de este
mundo.
Dicho todo esto, hay un
beneficio de enfocar en Viernes Santo. Si buscamos saltar sobre el sufrimiento
de Jesús, podemos olvidar que el sufrimiento es parte de la vida. Mientras
somos destinados para otro reino, también somos habitantes de este mundo, ahora
mismo. En la Caravana de Cuaresma esta semana escuchamos una canción que dijo
“You thought I was to die for… and you sacrificed your life.”
“Creíste que fui digno de tu
sacrificio… moriste por mí.” Esta semana estamos recordados del sacrificio que
hizo Jesús por nosotros intencionalmente. Es tan claro en el evangelio de San
Lucas que Jesús dio su vida con intención. El esta capturado, torturado y
matado, pero en todo esto el parece tener cierto sentido de control. En la
cultura griega de su tiempo, los estoicos hubieran reconocido que su sentido de
control sobre su propia vida no fue totalmente humano. Jesus had more than
human control over his life. Dios escogió venir a vivir entre nosotros,
sabiendo lo mal que puede ser esta vida. Y cuando enfrentó
dificultades, no huyó, pero siguió adelante.
Recordando su sufrimiento y
muerte de Jesús, el trabajo esta Semana Santa, nos recuerda que no importa lo
que nos pasa en la vida, Dios ha ido antes de nosotros para preparar el camino.
God thought we were to
die for, and has prepared the way for us. El decidió
dar su vida por nosotros. Pero no comparto esto para que creemos por pena.
Muchas veces sentimos que tenemos que creer porque Jesús hizo todo esto por
nosotros. De contraste, quiero que crees porque sienten el profundo amor de
Dios por ti. Y quiero que recuerdes que, si algo mal te pasa, no necesariamente
es por culpa tuya. Jesús sufrió y no fue su culpa, fue la culpa del mundo. If Jesus suffered, chances are you
might too, if you chose to follow him. But that doesn’t mean the Christian path
isn’t also a path of joy. Pero también hay gozo en seguirlo. El
bello Cristo resucitado también es el hermano dolido que camina a nuestro lado.
Quien reconoció al pecador que se arrepintió en la Cruz. Hoy día, estarás
conmigo en el Paraíso.
Porque hasta en su momento más
difícil de estar en la Cruz, Jesús vio la fe de uno de los criminales. San
Dismas es el otro santo de mi día de nacimiento, el Dia de la Anunciación. No
sabemos exactamente lo que hizo para recibir ese castigo, pero el creyó
en Jesús y Jesús le dio la bienvenida.
Somos un pueblo del Cristo Resucitado,
pero en nuestro Libro de Oración Común tenemos esta colecta para la
misión que impresiona mucho: “Señor Jesucristo, tú extendiste tus brazos
amorosos sobre el cruel madero de la cruz, para estrechar a todos los seres
humanos en tu abrazo salvador: Revístenos con tu Espíritu de tal manera que,
extendiendo nuestras manos en amor, llevemos a quienes no te conocen a
reconocerte y amarte; por el honor de tu Nombre.” (LOC p.64)
El sacrificio de Jesús no ocurrió solo
para hacernos una impresión de fe, ni solamente es para ayudarnos a sentir
acompañados. Pero también nos motiva a compartir las buenas nuevas. Él pensaba
que tu tenías tanto valor que el murió por ti. Podemos compartir esta verdad
con los demás. Que Cristo murió por todos, por amor. Mientras escuchan de nuevo
la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo, recuerda el amor que el tiene para ti.
Amen.
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