Cuaresma 4C + Libertad + 3.27.22
Melissa
Campbell-Langdell
All Santos, Oxnard
(Josué 5:9–12; Salmo 32; 2 Corintios 5:16–21; San Lucas 15:1–3, 11b–32)
» El padre
le contestó: “Hijo mío, tú siempre estás conmigo, y todo lo que tengo es tuyo.
Pero había que celebrar esto con un banquete y alegrarnos, porque tu hermano,
que estaba muerto, ha vuelto a vivir; se había perdido y lo hemos encontrado.”»
¡Dios es bueno! Y el evangelio
siempre nos trae nueva vida. Pero a veces cosas pasan que realmente nos ayudan
a entender un mensaje de Jesús de manera mejor.
Fui a hacer una bendición de casa con una feligresa esta semana, y ella me
dijo, “¡tengo buenas noticias!” Y sucedió que su hijo, quien había estado fuera
de la casa por un tiempo, ya había regresado a casa.
Y me hizo pensar en el hijo pródigo,
como lo llamen históricamente. Salió de la casa, quebrando relaciones con su
familia en pedir su herencia antes de la muerte de su padre. Malgastó a
lo que le fue dado, y luego regresa, pidiendo perdón.
Para ser muy honesta, siempre
he sido mas como el hijo mayor. Muy obediente. No saliendo mucho de lo que me
dijo mis padres, con algunas excepciones. Así que yo, como él,
siempre me preguntaba por qué hubieran tenido tan gran fiesta. No cualquier
animal matado para la barbacoa especial, pero el becerro mas gordo. ¿Sería el
que estaban guardando para la boda del hijo mayor? Pero lo matan para que
tengan una gran fiesta. ¡Porque el hijo menor ha regresado! ¿Por qué
recompensar al que ha gastado toda su propia porción?
Platicando con la feligresa,
yo empezaba a entender por qué esto es tan grande para el padre y por qué hay
la necesidad de esta fiesta extravagante. Posiblemente estaba con temor por su
vida de su hijo – lo pensaba muerte y ya ha regresado a la vida. Pero también
cuando uno en la familia no esta bien, no siente unido, afecta a todas partes
de la familia. Solo puedo imaginar el temor del padre y como su preocupación
posiblemente afectó al hijo mayor y los otros miembros de la casa y
familia.
Este día no fue un día de libertad solo para el hijo menor, sino que fue
especial porque dio un nuevo empiezo a todas partes de su familia. Era una
celebración de nueva vida, no solo para el hijo menor, pero para todos. Yo lo
puedo imaginar, porque caminando y orando por la casa yo vi que la madre con
quien hablé tenía una nueva perspectiva en su vida. No solo que su hijo tenía
otras oportunidades por regresar a una casa estable, pero pareció que todo iba
a ser mejor para todos- sus hijos y ella incluido.
No siempre es posible tener
esa reunificación de la manera que quisiéramos. A veces nuestros familiares no
están abiertos a esto o no quieren regresar. O a veces no es seguro para
nosotros regresar cuando podemos enfrentar abuso físico o emocional. A veces
regresar es algo que practicamos no con familia, pero con otras personas
seguras y, especialmente, con Dios.
Pero según lo posible, creo
que debemos intentar estar abiertos a recibir a nuestros seres queridos de
regreso a nuestras vidas. Y si somos la persona que se ha distanciado- si sea
de familia o de Dios, le invito a buscarlo a Dios y si es seguro, su familia de
nuevo.
Porque el gozo de Dios esta en esta reunión. Es una reunión que celebra la vida
nueva del hijo que ha regresado, pero también la vida renovada para todos. Hoy
y siempre tenemos la oportunidad para una nueva vida. ¡Gracias a Dios!
Amen.
En un podcast esta semana,
escuche estas palabras sobre este evangelio: Este pasaje muestra que nuestra fe
cristiana “está más interesada en la relación que en las riquezas, más
preocupada por la comunidad que por cancelar y más dispuesta a reconciliar que
a reprender.”[1]
Dios nos invita a regresar. A
Dios no le importa lo que hemos hecho. A Dios solo importa que somos sus hijos
amados, justo como esta mama en nuestra iglesia, y Él quiere darnos la
bienvenida con su abrazo fuerte. Hoy y cada día regresamos a Dios. No solo
porque es bueno estar juntos. Pero porque somos mejores juntos- si sea con la
familia de origen o con la familia y comunidad que escogemos.
¿A quién y a donde regresas
hoy? ¿Sienten el llamado de Dios de regresar a Dios, no importa lo que ha
pasado en el pasado? Todo esta perdonado. ¡Que Celebremos la fiesta!
[1]
Joy J. Moore, De Working Preacher Sermon Brainwave Podcast para el 27 de marzo,
2022: #835:
Fourth Sunday in Lent – Mar. 27, 2022 - Working Preacher from Luther Seminary.
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