Propio 28 C + cuidar como un hobbit + 11.16.23
M. Campbell-Langdell
All Santos, Oxnard
(Isaías 65:17-25; Cantico 9; 2 Tes. 3:6-13; Lucas 21:5-19)
Una pregunta para empezar: ¿Quién
los ha animado en su fe? ¿Hay una persona conocida o la historia de quien anima
su fe en particular? Piensen en ellos por un momento… ¿Alguien quiere nombrar a
alguien?
Hoy vemos a Jesús y a sus
discípulos maravillados ante las enormes piedras del templo. Y, sin embargo,
aun existiendo estructuras tan impresionantes, Jesús dice que todo lo que
conocemos podría derrumbarse. Pero debemos perseverar.
Alene y yo tuvimos el placer
de ver el lunes una película inspiradora llamada “El petróleo de Sarah”. Es una
historia de perseverancia ante la adversidad. En ella, una joven afroamericana
y creek que vive en Oklahoma a principios del siglo XX recibe 160 acres de
tierra debido a su herencia creek. Tiene solo 11 años cuando adquiere esta
tierra, pero siente que Dios le habla y le dice que hay petróleo en ella.
Sus padres le creen y su
padre la ayuda a contactar con una compañía petrolera que empieza a arrendar su
tierra y a buscar petróleo. Sin embargo, al darse cuenta de la riqueza
petrolera de su terreno, fingen que no tiene petróleo e intentan comprárselo con
descuento. Ella busca la ayuda de dos buscadores de petróleo con un pasado
turbio y juntos encuentran el petróleo que sabía que estaba en su tierra. A lo
largo de toda la historia, la compañía petrolera envía gente para intimidarla y
amenazar su vida, pero ella no solo se mantiene fiel a su vocación de cuidar la
tierra, sino que también renueva su fe en Dios al tiempo que anima a otros a
ser la mejor versión de sí mismos.
Gracias por compartir sus
ejemplos de fe (o de pensar en ellos)
Cuando leí el evangelio de
hoy, pensé de nuevo en el personaje de Sarah Rector. Ella habla por sí misma en
la corte a los once años y también habla a un señor que debe cuidarla sobre la
necesidad de preservar no solo el terreno y nuestras vidas, sino nuestras almas
también.
¿Qué opinan ustedes: cómo
balanceamos la tensión entre cuidar lo que Dios nos ha dado y cuidar a nuestras
familias y cuidar a nuestras almas y a los de los que nos rodean? (tiempo para
respuestas)
De contraste, la lectura de
hoy de la segunda carta a los tesalonicenses tiene un propósito bueno, pero ha
sido usada de mal manera. Cuando San Pablo dice “El que no quiera trabajar, que
tampoco coma”, se puede interpretar como algo muy dañino, especialmente para
las personas que no pueden trabajar. Hablando con Pastora Alene, ella me cuenta
que la cosa más importante aquí es estar listo para hacer lo que uno debe y
puede hacer, y también no hacer nada que impida el buen trabajo de los demás.
¿Qué opinan ustedes de esto?
¿Tiene razón San Pablo aquí?
Así que creo que el mensaje
hoy es que debemos tratar de vivir fielmente y animar a los demás, justo como
Sarah lo hizo en la película que mencioné antes.
¿Cómo podemos animarnos el uno
al otro?
Vi algo precioso en línea esta semana. Fue la idea de cuidarnos como hacen los hobbits o los caracteres adorables de la serie de J. R. R. Tolkien, El señor de los
anillos. Estaban animando a la gente a encontrar maneras de mantener
comodidad y unidad en nuestro mundo.
Bueno, esto puede parecer muy cursi en la luz de todo lo que ha estado pasando
en nuestra comunidad, con las redadas y todo. Pero tal vez ocupamos un poco de
Hobbit care, el cuidado mutuo al estilo de los Hobbits.
Yo pensaba que podíamos llamar
el uno al otro, compartir mensajes de ánimo en WhatsApp y Messenger, compartir
comida caliente — un pan, unos tamales o una sopa según podamos o nos guste
hacer. Lo que sea para compartir.
Pero también se tiene que ver con escuchar el uno al otro y responder según
dicen que son sus necesidades.
¿Algunas otras ideas sobre cómo podemos cuidarnos en comunidad en este momento?
Así nos podemos animar y así todos juntos ganaremos nuestras almas al perdurar
juntos por un tiempo difícil.
Amen.
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