Epifanía 5 C + Todopoderoso + 2.9.25
M. Campbell-Langdell
All Santos, Oxnard
(Isaías 6:1–8, (9–13); Salmo 138; 1 Corintios 15:1–11; San Lucas 5:1–11)
“Tú eres todopoderoso
Eres grande y majestuoso
Eres fuerte, invencible
Y no hay nadie como Tú”
Tal vez han escuchado a Pastora Jade y Victor cantando
esta canción por Danilo Montero (1999).
Para mí, expresan un poco de
lo que tal vez sentían ambos el profeta Isaías y Simón Pedro en las escrituras
de hoy, incluso el salmista y San Pablo también. A través de las escrituras de
hoy, vemos la majestad de Dios. Isaías vea a Dios entronado en el templo de Jerusalén.
El salmista habla de alabar a Dios “entre los dioses,” y aquí refiere a los
ángeles del cielo. Pablo habla de un evangelio y una verdad que fue tan
profundo que lo habló, aunque estaba antes separado de la verdad y gracia
de Dios. Finalmente, Simón Pedro y los discípulos ven lo asombroso que es Dios
en la pesca milagrosa. Aquí Jesús esta revelado de nuevo como el Hijo de Dios.
En esta sección de Lucas hay varios milagros de sanación y renovación de vida y
familia. Y también los discípulos están recordados que tienen que estar listos
para dejar todo y seguirlo a Jesús.
Es interesante notar las
diferentes reacciones aquí. Cuando Isaías vea a Dios en su gloria, él dice:
“¡Ay de mí, voy a morir! He visto con mis ojos al Rey, al Señor todopoderoso;
yo, que soy un hombre de labios impuros y vivo en medio de un pueblo de labios
impuros.” Aquí me hace recordar de alguien a quien conocí recientemente. Me
disculpaba de antemano por ser una persona de hablar con lenguaje grosero,
porque se dio cuenta de que soy sacerdote. Y aquí sabemos que Isaías esta
diciendo que el también usaba lenguaje grosero o crudo. Lo interesante es que
el probablemente fue un sacerdote también, en el templo. Pero sabemos que
también tenemos sacerdotes y pastores rebeldes 😊.
Pero el piensa que esto lo hace menos cualificado para predicar la palabra de
Dios. Pero Dios hace algo interesante. Quita a sus dudas con un acto inusual.
Un ser como de fuego – en griego esto es uno de los seraphim y es un
ángel que tiene una forma de serpiente- muy interesante de leer en el ano lunar
del serpiente- pero este ser toca a sus labios con una brasa y esto le quita su
pecado. Ouch! Pero con esto cuando Dios lo llame, dice Isaías: «Aquí estoy yo,
envíame a mí.” O como lo escuchamos en otra canción. “¡Heme aquí, Envíame a mí!”
Semejantemente, en ver la
pesca ridícula y casi indecente en este evangelio, la respuesta de Simón Pedro
es proclamar su estado pecador. Ni pertenece en la presencia de Jesús, cree Simón.
Uno se puede preguntar, ¿porque es aquí y ahora esta declaración? Jesús ya sanó a
su suegra. Ha habido muestras de la grandeza de Dios en las acciones de Jesús. Yo
pienso que Simón responde así en este momento porque Jesús le muestra el poder
de Dios en su idioma de pescar. Sabía que Jesús era muy especial, pero cuando,
después de la noche de pescar peor de su vida, el vea esta abundancia, el sabe
que esto no es algo común. Esto solo viene de Dios. Así que, el responde, dándose cuenta de que,
si este es el Hijo de Dios, el no tiene valor para estar en su presencia.
Ninguno de nosotros lo tenemos, la verdad. Pero Jesús sabe que esto no se trata
de ser pecador. Se trata de su temor. Porque Simón esta espantado. El siente un
pavor. La presencia de Dios es algo espantoso, y recordar esto nos ayuda a
saber un poco de lo que están sintiendo Isaías y Simón en los pasajes de hoy.
Pues, ¿algunos están de
acuerdo? Vivimos en tiempos espantosos. Nuestro temor puede ser por nosotros
mismos, pero muchas veces tememos por nuestros vecinos y nuestros seres
queridos. Sentimos que la decencia común y el respeto mutuo entre culturas se
han perdido. Un colega compartió ayer que sus feligreses en México le piden que
han hecho para que los EEUU sea tan enojado, y contestamos que ellos no
cometieron el error, es el pecado del racismo y unas leyes quebrantadas que
están causando esta situación. Y también hay el culto al dinero. En vez de
imaginar a Dios en un trono, yo pienso que muchos en nuestro mundo pensarían en
un hombre rico en un trono. Ellos piensan que esta persona rica le va a hacer
rico también. Pero sabemos que no funciona así.
Hemos olvidado lo todopoderoso
y sagrado que es Dios. Santo, santo, santo dice la escritura y sabemos que esto
significa lo mas santo. Tan santo que ni lo podemos imaginar. En los versículos
opcionales aquí, Dios dice a Isaías: «Anda y dile a este pueblo lo siguiente:
“Por más que escuchen, no entenderán; por más que miren, no comprenderán.” Y
esto es porque no podemos realmente comprender a Dios. Es mucho mas grande que
nosotros y nuestras imaginaciones. Siempre habrá personas en el mundo que
tienen sus ojos dirigidos en la riqueza o el poder, y no verán la grandeza de
Dios. Pero los de nosotros a quienes realmente tratamos de estar presentes a
las otras personas y a la creación, podemos empezar a entender un poco de esta
grandeza. Es mucho más fácil enfocar en lo tangible que en lo numinoso.
Así que, ¿qué es el antídoto
al veneno de nuestros tiempos? ¿Como podemos luchar en contra de la amnesia que
nos causa la manía para las riquezas? Hay cierta apatía en nuestro mundo que
tenemos que combatir. El martes yo fui a una protesta en el centro del gobierno
en Ventura, y lo que mi interesaba no fue las personas que estaban en contra o
a favor de la protesta. Me pareció interesante que otras personas manejaban sin
mirarnos, como si trataron de evitar nuestra vista. Pero yo entiendo. A veces
quiero quedarme en mi parte de la calle, porque hacer más seria confuso.
Y a veces esto puede ser buena
cosa. Cuando apagamos a las noticias o salimos de la red social por un ratito y
cuando tenemos tiempo de meditar, respirar y leer la biblia, es una muy buena
cosa. Un antídoto muy importante es tener este tiempo con Dios cada día. Una
cita famosa del Dalai Lama dice que el oraba una hora en silencio cada día.
Pero no los días ocupados. En esos días el pasaba dos horas en silencio en la
mañana.
Quiero ser honesta. Esto me parece muy difícil. Yo hago mi oración diaria, pero
¡no es mucho tiempo a comparación con el Dalai Lama! Muy pocos de nosotros
somos así de santos. Pero podemos pasar un poco de tiempo en oración cada día,
cada uno de nosotros. Podemos olvidar del mundo por unos momentos, o mejor
dicho levantar el mundo a Dios, y respirar y orar.
Esto necesitamos. Pero no como
una manera de escapar. Lo necesitamos para reconectar. Con Dios y con los otros
seres humanos. Con toda la creación. Necesitamos recordar que Dios es
Todopoderoso. Que es majestoso. Que, pase lo que pase aquí, Dios esta a cargo. ¿Significa
que todo va a estar bien? En el corto plazo, no lo se.
Vamos a estar en oración, y
haremos todos los esfuerzos posibles para estar presentes el uno para el otro.
Pero no tengo una respuesta mágica. El misterio de Dios es que a veces nos
protege de una manera especial, y otros tiempos nos pasamos por el fuego y el
nos acompaña. Pero sabemos que, como dijo Dama Juliana de Norwich, que
eventualmente, todo será bien, y todo será bien y todo tipo de cosa será bien.
Así que, que recordemos el
evangelio y la verdad que refiere Pablo aquí. Manténganse firmes a las buenas
nuevas de Jesús. Recuerden que, en un mundo de riquezas y pobrezas, solo Dios
puede mandar una pesca enorme. Su mano esta sobre toda riqueza. Y lo que Dios
realmente quiere que es que pescamos para personas. Que animemos a las personas.
Que los dejamos saber que no están solos. Nosotros somos mucho mas valiosos que
cualquier pescado, o auto, o celular. Somos los amados del santísimo. Somos de
Dios. Y Dios nos tiene a cada uno de nosotros en sus manos amorosos.
Amen.
Comments
Post a Comment